Somos millones en esta isla errónea y apenas alguno sabe que llevamos vidas de náufrago

domingo, 30 de enero de 2011

sábado, 29 de enero de 2011

¿Y de qué se alegran?

Como llevo un día en el que la rabia y la angustia se me salen por la boca y las nubes solamente me parecen de tormenta, aquí dejo una columna del diario Público que resume perfectamente mi estado de ánimo. Hoy no doy "pa" más.

jueves, 27 de enero de 2011

Antimagen


Os miro en el espejo
y ya no reconozco a nadie.

martes, 25 de enero de 2011

jTatic Samuel

Fotografía de Luis Alberto Hoyos

Recibo la noticia de que ha muerto Samuel Ruiz, que fue Obispo de San Cristóbal de las Casas, que fue mediador en las conversaciones entre el Ejército Zapatista de Liberación Nacional y el gobierno mexicano, que fue candidato al premio Nobel de la Paz, que fue fundador del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas, que fue muchas cosas más, pero sobre todo un hombre justo en su defensa cerrada de los derechos de los pueblos indígenas de Chiapas.

Sin embargo, Samuel Ruiz nunca fue premio Nobel de la Paz (ni falta que le hacía), ni será canonizado jamás como santo en una pantomima express, ni la Iglesia oficial le tratará como a uno de los suyos. Amén.

domingo, 23 de enero de 2011

Bandada


Pese al frío reinante hoy ha habido mañanita pajarera.
De muestra este bando de patos cuchara. Todo un placer.

sábado, 22 de enero de 2011

¡Mira que es raro esto de vivir!


Las hormigas se juntan, se enlazan, bailan y hasta follan.
Se revolucionan, se acobardan, se encuentran y se rechazan.
Se forman, se reforman y se deforman.
A veces hasta se desfondan.
Se localizan y se desmandan. Oran y laboran.
Las hormigas nacen y se reproducen. Hasta la guerra hacen.
Luego es cierto, hacen y deshacen. Testan. Se detestan.
Y se mueren.

jueves, 20 de enero de 2011

Iwo Jima

Un soldado japonés enfrentado a la derrota le dice a otro:

"Tú aún no has vivido lo suficiente para saber lo que estás sacrificando".

Cartas desde Iwo Jima.
Clint Eastwood.

El Apartamento

El señor Baxter dirigiéndose a la señorita Kubelik:

"Yo era un náufrago como Robinson Crusoe, hasta que un día vi pisadas en la arena y la encontré a usted"


El Apartamento.
Billy Wilder

miércoles, 19 de enero de 2011

Aparecidos


Dejé
de creer en fantasmas
cuando una voz
de otro tiempo
se manifestó
a través
de la línea
de mi teléfono.

domingo, 16 de enero de 2011

Y 200

Foto: C. Barea
Doscientos motivos para emprender el vuelo,
para echar a andar,
para ponernos en camino.
Doscientas historias por contar.
Doscientos poemas.
Doscientos senderos, doscientas encrucijadas.
Doscientas veces doscientas
personas por conocer.
Doscientas conversaciones.
O más.

sábado, 15 de enero de 2011

A veces parece que escampa

Contra desesperanzas

"Para esas industrias (...) que nadie ha elegido, sobre cuyas actividades nadie ha votado, salir adelante consiste en seguir produciendo. En cambio nosotros tenemos que vivir y luego, cuando ya cae la noche, organizarnos para ver si conseguimos que esas empresas dejen de producir sed. Lo normal es desistir. Incluso lo saludable es desistir porque si trabajásemos ocho horas y luego militásemos otras ocho horas, nuestros cuerpos se derrumbarían. Hasta ahora lo que hacemos es militar sólo un par de horas, turnarnos, relevarnos, intentar propagarnos para, al ser más, poder distribuir el tiempo. Incluso tratamos de apropiarnos de una parte de esas ocho horas para lograr que predomine la vida. Y por cada mil derrotas con respecto a una empresa contaminante o a una ley injusta, obtenemos una victoria".

Belén Gopegui.
El padre de Blancanieves.
Anagrama.

jueves, 13 de enero de 2011

Botella al mar (ver S.O.S.)


Con la testarudez de un robinsón
escribió versos como llamadas de amparo,
noticias escondidas en el céfiro
o albergadas descuidadamente
en nubes sin pasaporte y en las livianas alas
de algunas aves cardinales que anunciaban
el transcurso de las estaciones
y la mudanza de las noches en los días.
Trazó símbolos desconocidos en la arena
antes de la pleamar y descifró las señales del fuego
al paso de solitarios y lejanos navíos.
Habló, en fin, con las sombras y la oscuridad
y descubrió demasiado tarde
que al otro lado no había nada.

miércoles, 12 de enero de 2011

Vagamundear


Esto es un regalo de cumpleaños.

Y que no sea nada, compañero.

lunes, 10 de enero de 2011

Temporada de estatuas

PRUEBA DE BALÍSTICA


Siendo un muchacho, un corredor de fondo
en las pistas del vacío,
entré a trabajar en el taller de un anarquista.

El viejo maestro estaba dispuesto a fundir toda clase de estatuas
para convertirlas en balas
que llenaran la mañana de un olor a café fresco, a pan con municiones.

Decía que la estatua de Pío XII
haría buen pertrecho para dispararle al Vaticano,
solo para echar a volar sotanas como negros pajarracos.

Contaba que cuando Rimbaud
supo que le iban a levantar una estatua,
dijo que aceptaría si una vez esculpida
le permitían hacer balas con su efigie de bronce
para asediar a los franceses.
En lengua franca, añadía el maestro,
el poeta nos legó su horror a la gloria
y más aún, su horror a la patria.

Me convenció
de la nobleza de apuntar al Pentágono
con la estatua de Lincoln convertida en cañón
o con proyectiles de la cabellera rizada de George Washington.

Se relamía
como el niño que juega a la Armada Imperial en su bañera:

“Borraremos los maniquíes de una estatuaria
hueca como el busto operático del Duce,
embaucadora como el caballo de Troya”.

“La estatua de Gutenberg habría que fundirla
en las imprentas clandestinas de la noche”.

“La de Stalin fue vaciada con una materia ideal
para fabricar y repartir llaves y ganzúas
entre los poetas irredentos que enjaulaba”.

-¿Y la de Bakunin, maestro?, le pregunté.
-Bakunin no tiene estatua: no se esculpen los vientos.



Juan Manuel Roca
“Temporada de Estatuas”
Colección Palabra de Honor.
Visor Poesía.
ISBN: 978-84-9895-055-7

domingo, 9 de enero de 2011

El poder del perro

De repente el lector advierte que toda su vida ha caminado a la orilla del laberinto. Lo que hay al otro lado lo ha intuido en algunas ocasiones. Pero eso nunca es suficiente. Las intuiciones suelen ser un pálido reflejo de la verdad. Como la literatura.
El infierno es otra cosa. Aunque a veces una novela pueda llevarte al infierno.

El lector ha leído (valga la redundancia) en la prensa sobre el poder indescriptible del narcotráfico en México y en Colombia.
El lector sabe qué fue el Tratado de Libre Comercio para América del Norte, que Estados Unidos y México debían firmar en 1994.
El lector siempre se posicionó en contra de la excusa del Plan Colombia.
El lector es consciente del apoyo que Estados Unidos dio a la Contra nicaragüense y, también, de los manejos otrora secretos del Irangate.
El lector sabe qué porquería hay detrás de empresas como Monsanto…

Pero el lector, en pleno estupor, piensa ahora que nunca nadie, como Don Winslow en su novela titulada “El poder del perro”, había articulado todo el engranaje del imperialismo ultra diestro y filofascista made in USA de esa manera. Aunque quizá el lector esté equivocado. No en vano pertenece a la izquierda ingenua (esa que nunca gana).
Y además hablamos de una novela.
Ficción.
Literatura.



El poder del perro.
Don Winslow.
ISBN 978-84-397-2352-3
http://www.rojaynegra.com/

sábado, 8 de enero de 2011

jueves, 6 de enero de 2011

Leyes para tomar las calles


Hoy he visto un bar vacío con todos sus parroquianos fuera.

martes, 4 de enero de 2011

Soledades

Todos los días miraba por la ventana a la ventana de enfrente.
Allí, como ella, todos los días desde hacía años, cacharreaba en el fogón una vecina con la que apenas había cruzado cuatro palabras en toda su vida.
Y eso que hubo una época en la que los hijos de ambas fueron amigos.
Pero los hijos ya habían volado como ascuas aventadas por el tiempo.
También los maridos.
Para las dos mujeres apenas quedaba ya un recuerdo hecho de pasados y un desamparo de cinco pisos sin ascensor.
Y también ese desvelo mutuo lleno de gestos compartidos e imperceptibles que a veces protege de la soledad.

lunes, 3 de enero de 2011

Delatores

Lo que más recuerdo de la película titulada “La invasión de los ultracuerpos”, en la versión que protagonizaba Donald Sutherland, es a este actor, ya “ocupado” por el monstruo, delatando con ojos extraviados y el dedo índice en ristre a otros prójimos que todavía eran normales.

Si algo hay que me pudre en la paternalista ley antitabaco que se inauguró ayer es el ánimo que el gobierno está publicitando para que la población denuncie a aquellos que incumplen saliéndose del esquema.

Aunque el caso no sea comparable, el hecho en sí de acusar o descubrir o denunciar si lo es. Existen demasiados ejemplos pasados en este patio de vecindad como para que tales alientos gubernativos no acaben por rechinarme en los dientes.

Queda, no obstante, por ver si a este gobierno despavorido tales prácticas le gustan tanto en el caso de que al personal le dé por denunciar en serio y al alimón otro tipo de incumplimientos, promesas electorales incluidas.

domingo, 2 de enero de 2011

Inicio

Para empezar bien el año, empezamos con Suburbano.
El signo de los tiempos.