Somos millones en esta isla errónea y apenas alguno sabe que llevamos vidas de náufrago

sábado, 31 de enero de 2015

Poesía eres tú (solamente)

Llego tarde a un coloquio sobre poesía (tuve que ir al aeropuerto a despedir a unos amigos que regresaban a Chile, aunque me da que no querían irse). Llego tarde, como digo, a un coloquio de poesía y, por llegar, escucho a un ponente, en alegoría bélica, que el poeta debe declarar la guerra al lector. Manera sencilla de justificar lo ininteligible. Es decir, el puto Parnaso al que no entra ni dios que no sea poeta.
Y bueno, tal vez haya que declarar la guerra al lector, pero sin desarmarlo, sin dejarlo a oscuras. Dando la oportunidad de interpretar, de reescribir, de jugar con las palabras, rotas o intactas. Y entonces el lector, armado, podrá hacer suyo el poema.
Lo contrario, en mi opinión, pasa por pegarle desde retaguardia un tiro en el pie a las musas.

jueves, 29 de enero de 2015

Cervino

Fotografía extraída de http://photography.nationalgeographic.com

Subimos a Zermatt caminando. Recuerdo un pueblo muy turístico y unos caracoles inmensos en el sendero. Queríamos contemplar el Monte Cervino, también llamado Matterhorn en la parte helvética. 
Sin embargo durante las horas que estuvimos allí solamente fuimos capaces de ver la pertinaz y espesa cortina de niebla que tapaba la característica imagen de la montaña. Ni el picacho torcido apareció.
Nunca he vuelto a Suiza.

miércoles, 28 de enero de 2015

El lodazal

Yo no digo que Monedero o Errejón o, hasta si me apuran, Tania Sánchez, sean hermanitas de la caridad, por utilizar un símil tirando a contrapuesto. Y no lo digo porque no soy quien y supongo que me faltan datos, pero observo que en los últimos tiempos, de pronto, alguien está escarbando en el lodazal con mucha prisa y sin ninguna pausa.
Me figuro que ese, o esos, alguien está sacando barro de un lado, el izquierdo, para hacer en el otro una montañita que oculte toda suerte de miserias que van adornando desde hace mucho el miserable panorama.
O quizá lo que ocurre es que, ese alguien, anda allanando el terreno para que todo sea lo mismo, a izquierdas y derechas, en un patio castizo (por lo de la casta) lleno de mierda y fango. Así todos iguales y que en las elecciones San Pedro se la bendiga a los de siempre, como no.
Si los excavadores fueron capaces de trocar, no hace tanto, en piezas cinegéticas a un ministro de justicia y a un superjuez, aguerridos cazadores los dos, que se vaya preparando en este 2015 la muchachada izquierdosa, que de caza más bien "na".    

domingo, 25 de enero de 2015

Todo cambia


Grecia espera...

                        Y nosotros con ella

sábado, 24 de enero de 2015

Foto de barrio


No sé quién hizo la fotografía pero reconozco el lugar y a la mayoría de los críos que observan atentos el balón. También reconozco el tiempo en el que sucedió porque, probablemente, yo estaba allí.
Éramos niños de la calle y cualquier espacio más o menos allanado nos valía para correr detrás de una pelota. Sin embargo los partidos más serios los disputábamos fuera del barrio. Unas veces en las pistas de La Salle y otras en los prados que había antes de llegar a Monte.
El patio de La Salle sigue existiendo, aunque ya no reciba las visitas de los niños del vecindario. En los prados ahora, tal vez como un hecho de justicia tardía o de broma del tiempo, hay varios campos de fútbol de reglamento, como los balones que casi nunca tuvimos. Nos arreglábamos con lo que nuestros pocos recursos o nuestra imaginación podían encontrar.
Mi madre me cosió en una ocasión un número cuatro blanco y primoroso, que compré en una tienda de deportes de la calle Alonso Vega, a una camiseta de pijama de color verde. Y esa fue mi equipación deportiva de aquellos días.
Una vez recogí en ella a una cría maltrecha de halcón peregrino. Pero esa es otra historia.

Árboles

Grainier trabajaba de cargador, aunque no en el apeadero, sino en el bosque, donde los aserradores operaban en parejas para derribar las píceas, los podadores se aplicaban a limpiarlas con las hachas, los leñadores las cortaban en secciones de seis metros de largo y por fin los cargadores las enlazaban con cables para que los caballos se las pudieran llevar. A Grainier le gustaban el trabajo, el esfuerzo, la fatiga mareante y el descanso profundo al final de la jornada. Le gustaban la grandiosidad que tenían las cosas en el bosque, la sensación de estar perdido y lejos de todo y la idea de que, entre tantos árboles que montaban la guardia, el peligro jamás lo podría encontrar. Pero de acuerdo con uno de sus compañeros, Arn Peeples, que ya era viejo y que de joven había sido un aserrador fanfarrón, los árboles eran asesinos, y aunque noventa y nueve de cada cien veces un buen aserrador fuera capaz de calcular correctamente cómo iba a caer el árbol, y hasta conseguir por medio de una serie de cortes magistrales y de cuñas que una pieza de cincuenta toneladas girara en redondo colina arriba y aterrizara detrás de él con tanta precisión como una aguja, la vez número cien podía acabar con su cara aplastada y él más tieso que la mojama, así de fácil. Arn Peeples decía una que vez había visto un tronco de cinco toneladas pegar un brinco sobresaltado, salir volando del carro, aterrizar encima de seis caballos y matarlos a los seis. Los árboles solo te trataban como a un amigo cuanto tú los dejabas en paz. En cuanto la sierra los hendía, ya tenías una guerra entre manos.   


Sueños de trenes
Denis Johnson
Literatura Random House

domingo, 18 de enero de 2015

Los nombres del viento

Ábrego. Viento templado y húmedo que sopla en Andalucía, Extremadura y las dos Castillas.
Abroholos. Ráfagas que soplan de Mayo a Agosto entre el cabo de Santa Ana y Cabo frío en la costa de Brasil.
Aajej. Torbellino de aire que se produce en el sur de Marruecos.
Albornez. Viento de nornordeste a noreste que sopla en el golfo de Valencia entre los meses de abril y septiembre.
Alisios. Vientos que soplan sobre el atlántico de manera bastante constante. Se originan en los trópicos entre los 30-35º de latitud y se dirigen hacia las bajas presiones ecuatoriales. El movimiento de rotación de la tierra los desvía hacia el oeste y por esa razón soplan del nordeste al sudoeste en el hemisferio norte y en dirección contraria en el hemisferio sur.
Alm. Viento catabático en Yugoslavia en la región del Karst. 
Al-qabul. Viento del oeste que sopla en Arabia y del que se ha derivado la palabra alquibla.
Altano. Viento que sopla alternativamente desde la tierra al mar y del mar a la tierra.
Apeliotes. Viento del suroeste que hace madurar los frutos y el trigo.
Aqilon. Viento del Norte. También se ha llamado así al polo norte.
Arashi. Viento de tormenta en Japón.
Arifi. Variedad del siroco que sopla en el sur de Marruecos.
Asifa. Tormenta circular tropical en el golfo de Arabia.
Aspro. Brisa templada en el sur de Francia.
Auge. Viento polvoriento que sopla estacionariamente en California.
Austru. Viento del este frío en invierno, seguramente de efecto Föehn en el bajo Danubio.
Austro. Nombre que en Grecia se le daba al viento del sur cálido y húmedo.
Autan. Viento descendente en las montañas Corbières, en el sur de Francia en las proximidades de los Pirineos, que contrarresta al frío Marín.
Aziab. Viento húmedo y caliente en el Mar Rojo.

sábado, 17 de enero de 2015

Autorretratos sin complejos

Hoy le dicen "selfie", que es a su vez un término que no dice nada, porque el mundo se ha convertido en un territorio de papanatas imperiales. Gente que no sólo se autorretrata en inglés, que es lo mismo pero es más "guay" o "in", o vete tú a saber, sino que además impone la palabreja en esas chorradas de fin de año, tipo "palabra que más se ha utilizado", "palabra que se ha puesto de moda" y cosas así.
Con lo bonito que es decir "gilipollas", que suena a gallinacea, pero no. O tal vez.

martes, 13 de enero de 2015

Deja que golpee el viento sur



El sábado pasado tuvimos la oportunidad de disfrutar de un poético viento sur rozándonos la piel. Siempre he dicho que la poesía, la de verdad, está en todas partes, pero que hay que tener ojos, corazón y voluntad para descubrirla.
Creo, si no me equivoco, que fue un buen día para la lírica.
¿O no?  

domingo, 11 de enero de 2015

Mujeres que agarran la vida con sus manos

Mujeres que agarran la vida
con el centro de sus manos
puro sentir el corazón en un acto
con voluntad de reinas

Mujeres enteras y resueltas
urgentes

que se hacen torre
o globo
y se van

o caminan pequeñas por los senderos
su rastro leve

como las corzas en la nieve.

                      
                                                                                                                   Raquel Serdio
                     

jueves, 8 de enero de 2015

Cordura, please

¿Qué es lo que pasa por la mente del que ordena realizar controles policiales en una ciudad como Santander como consecuencia directa del desgraciado atentado de París?
¿Acaso hay sospechas fundadas de que los asesinos viajaron desde la capital de Francia hasta la capital de Cantabria precisamente, en una huida loca y temeraria de más de 1000 kilómetros?
¿O simplemente son ganas de tocarle las pelotas al ciudadano en una operación de imagen bastante más que discutible?

martes, 6 de enero de 2015

Un beso celta

    Foto de Fede.

Por fin Fede me proporciona esta fotografía del pub de Dublín en el que estuvimos celebrando cumpleaños en 2011 con un estupendo Irish Stew.
La imagen es posterior al estofado. Digamos que el postre llega (para algunos) en plena digestión.

domingo, 4 de enero de 2015

Librería 57

                      Valparaiso (Chile)

sábado, 3 de enero de 2015

Atrapar un sueño

La otra noche yo era un tremendo compositor con toda una orquesta en la cabeza, con sus dorremís y sus claves de sol, y sus andantes y sus allegros y allegretos. Experto en clavicordios y tubas y trombones, en violas y violines, en bajos y contrabajos, en zamfonas y vihuelas. 
Todo un virtuoso.
Pero, ay, en el momento definitivo, a las puertas de la gloria, poco antes del inicio del concierto de mi vida toda la música se me esfumó de la memoria.
Y entonces llegó la angustia, la que serpentea por debajo de las circunstancias.
Y después de la angustia sobrevino un intenso malestar de cervicales, producto seguramente de la tensión y de una mala postura del cuello sobre la almohada.
Y por fin me desperté.
Dolorido y aliviado.

jueves, 1 de enero de 2015

Regreso

Y todos los años volvemos al inicio.
Regresamos. 
Aunque el camino ya no sea el mismo y las apariencias nos mientan y el tiempo se acorte.