lunes, 16 de agosto de 2010

En algún lugar, el mirlo acuático...

Una cultura de nieve, vieja como las montañas, que el río Curueño arrastra poco a poco hacia el olvido lo mismo que ahora el viajero su soledad entre los arándanos.

Julio Llamazares.
El río del ovido.


Cuatro mirlos acuáticos, cuatro, en muy poco tiempo y en este lugar, en la atardecida del Curueño. Y pensar que estuve buscando al mirlo en toda Escocia y no hubo manera. ¿O es que tal vez era un mirlo blanco?
¡Cuan importante es la confianza... y jugar en casa!

2 comentarios:

  1. Lo malo de esta afición vuestra es que, cuanto más la desarrollas, más y más pájaros tienes en la cabeza.

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  2. Oye chaval, este comentario tuyo hubiera merecido un mayor desarrollo o, al menos, una mejor ubicación como microrrelato.

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