Siempre parece que en algún momento termina,
que vamos a salir a la luz más limpios, más gentiles,
que nos vamos a mirar en un espejo de nubes blancas
y que detrás, cuando nos apartemos de la oscuridad
o del cansancio de nuestros rostros doloridos
y de nuestro gesto repleto de decepción
y de silencios como cadenas va a estar,
resplandeciente, el porvenir. Siempre el túnel,
a cada paso parece, parece, parece, que termina.

¡Maravilloso! Me ha hecho recordar el cuento 'El día de mañana', de Julio Llamazares.
ResponderEliminarGracias por tu apreciación. Ya he recordado el cuento de Julio. También me ha hecho pensar en el "porvenir" que nunca llega de Ángel González.
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