Somos millones en esta isla errónea y apenas alguno sabe que llevamos vidas de náufrago

lunes, 15 de diciembre de 2025

Blog


Aparece ayer en El Diario Montañés esta pequeña columna publicada por el poliédrico Javier Menéndez Llamazares, paisano de mis dos tierras, sobre la pervivencia en el proceloso mar de las redes de los blogs (término de origen anglófono que viene a ser como un diario de a bordo, en román paladino). 

El autor del artículo se sorprende, al tropezarse con "La nube en la boca", de que aún existan estos artilugios, que tuvieron cierto éxito hace años pero que fueron decayendo posteriormente, como hojas de otoño, ante el avance imparable de redes sociales teóricamente más dinámicas, vertiginosas diría yo, pero por lo mismo, también efímeras y etéreas.

Sin embargo, lo cierto es que, como pobladores de la aldea de Astérix, aún hay galos por mucho que les moleste a los romanos. En mi propio blog hay, entre algunas olvidadas por sus autores hace tiempo, muestras de la resistencia de hoy:

https://extrangis.blogspot.com/

https://cuenya.blogspot.com/

https://javierbermudezvalencia.blogspot.com/

https://www.pilarsalamanca.es/

https://robertoruisanchez.blogspot.com/

https://vocesdelextremopoesia.blogspot.com/

https://www.lospueblosdeshabitados.net/

https://elrobledaldetodos.blogspot.com/

Y ya por último, aparte de agradecerle a Javier Menéndez Llamazares su capacidad de sorpresa, me apetece expresar las razones por las que "La nube en la boca" sigue existiendo a día de hoy. Son dos:

1- Porque le tengo cariño a esa nube y... 

2- Porque sigo existiendo yo.



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