Somos millones en esta isla errónea y apenas alguno sabe que llevamos vidas de náufrago

viernes, 30 de mayo de 2025

Essaouira

                                                                Essaouira. Marruecos. 2010.
 

Salir de las turbulentas calles de Essaouira como gaviotas al mar.

Donde el silencio es una agitación de olas.

Una detrás de otra, viajando hasta los demás continentes desolados.

Como el corazón de un reo. 

Como una canción abandonada en la que se confunden las siluetas.

Y, mientras tanto, el pájaro sigue al hombre y el hombre mira al pájaro.

Y envidia el vuelo.  

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