La nube en la boca
martes, 18 de noviembre de 2025
Otoño en París
jueves, 13 de noviembre de 2025
Las nubes
miércoles, 12 de noviembre de 2025
Amanece, que no es poco.
martes, 11 de noviembre de 2025
Trasllambrión
Fotografía tomada por el Conde de Saint Saud en 1893. Circos de
Trasllambrión y La Palanca en Picos de Europa. Diario de León.
En 1979 subí, casi por primera vez, a Picos junto a 15 compañeros de mi barrio para una travesía que había de durar unos diez días si no recuerdo mal. Las cosas las hacíamos entonces a lo grande. Lo digo por las jornadas que íbamos a ocupar en la aventura, por el número de personas que nos enredamos en aquello y por el peso que arrastrábamos en nuestras mochilas en vituallas y equipamiento para tanta gente.
Creo recordar que nuestra ruta nos llevaba desde Los Tornos de Liordes hasta la vega del mismo nombre; de allí al refugio de Collado Jermoso (nada que ver con lo que es hoy ese refugio) con posterior ascensión a la Torre del Llambrión y bajada por el nevero del Trasllambrión, que se mantenía incólume año tras año y siglo tras siglo.
No recuerdo las siguientes etapas porque la ascensión del Llambrión por tanta gente al tiempo con mochilas de, probablemente, más de quince kilos a la espalda, se nos hizo tan tremenda que desistimos desde su cumbre, tras evaluar la situación, de bajar al hielo eterno del Trasllambrión. Nos dimos la vuelta prudentemente tras ser previamente imprudentes. Éramos jóvenes y eran otros tiempos.
Y me detengo aquí porque nunca llegamos a ver aquel hielo mítico. Y nunca lo veremos.
Leo hoy los artículos que aparecen a continuación, en los que se descubre un lamento por un glaciar que parecía perpetuo y que hoy está prácticamente desaparecido, cambio climático mediante (ese que todavía algunos se empeñan en negar) y siento una enorme tristeza por nuestros descuidos como especie y por lo que pudo ser. Y también, para que negarlo, por las oportunidades perdidas y por la juventud pasada. Ese lejano espejo en el que ya apenas nos miramos.
Cita con desolación
lunes, 10 de noviembre de 2025
Lavándula
Los campos de batalla eran después un sembradío de muertos
viernes, 7 de noviembre de 2025
jueves, 6 de noviembre de 2025
Paisaje sin la niebla
miércoles, 5 de noviembre de 2025
Un humilde muro
lunes, 3 de noviembre de 2025
Alas de mariposa
domingo, 2 de noviembre de 2025
Rocinante
viernes, 31 de octubre de 2025
Errores
Repito, no sé qué error cometieron ellos, más allá del que ahora cometen. Lo que sí sé, sin asomo de duda, es cual fue el error imperdonable de Desmemoriados.
jueves, 30 de octubre de 2025
Erwitt
miércoles, 29 de octubre de 2025
Ella me observa
martes, 28 de octubre de 2025
Ellas
lunes, 27 de octubre de 2025
Unicornios
jueves, 16 de octubre de 2025
Una calle de Ragusa
Mientras cenan con nosotros los amigos
martes, 14 de octubre de 2025
Cervantes de testigo
Lo que está claro es que ese señor con pinta provecta, que
parece recién salido de pedir “por dios” de la puerta de una iglesia, no es
comunista ni lo ha sido jamás. No le ha hecho falta. Porque él jamás ha mendigado
subvenciones, ni premios, ni medallas, ni herencias. Tampoco tiene abolengo
alguno. Ni fresco ni rancio. Tampoco ha vivido de las sonrisas de loba de
presidentas autonómicas y otros gerifaltes. Solo de las pagadurías donde se
abonan las rentas de sus libros, a tanto el kilogramo de letra impresa.
Que yo no pudiera pasar de la página treinta y tres de
alguna de sus obras no es culpa suya. Al fin y al cabo tiene razón la otra
Pombo: Leer no te hace ser más que nadie. Sobre todo si tienes que leer con la
misma fruición que si remaras en galeras.
Lo peor no es que atropelle a aquello de lo que no tiene ni
puta idea, porque ellos, angelitos, desde sus tribunas y sus palcos de estirpe
y patrimonio qué van a saber de diablos y de muertos de hambre, si todo lo
amontonan.
Lo peor, desde luego, es que por un momento, por un solo
momento, nos ha tentado con salir en la defensa de su odiado contendiente, que
por otra parte, y esto quizá sea tan infundado como sus comentarios ideológicos
(¿quién soy yo para osar?), escribe bastante
mejor que él.



































