Somos millones en esta isla errónea y apenas alguno sabe que llevamos vidas de náufrago

lunes, 10 de noviembre de 2025

Lavandula


Los campos de batalla eran después un sembradío de muertos 
y una coral de heridos deambulantes lamentándose de sus amputaciones. 

Entonces, entre el humo y las nieblas de la guerra,
era el momento de los buitres, de los cuervos y de las rapaces.
También de los que, ahuyentando la voracidad de las aves, alimentaban la suya propia.

Botas para los descalzos, mantas para los friolentos,
espadas y arcabuces para aquellos que cultivan el miedo del mundo.
Todo vale en tierra de forajidos donde reina la parca.

¿Quién enterrará entonces a los cadáveres?
¿Quién caminará como un justo entre la muerte?
¿Quién escapará de la pestilencia acercando un saquito de lavanda a su rostro, mientras ella, con su cuchilla tajadora, encuentra su lugar?

                                                                                                  MCH

No hay comentarios:

Publicar un comentario