Somos millones en esta isla errónea y apenas alguno sabe que llevamos vidas de náufrago

domingo, 23 de junio de 2024

Bosque

 

Somos también
la madera y la niebla,
los vestigios del moho,
xilófagos y muérdago de los druidas,
el espeso follaje derrotado
a los pies de los gigantes,
el constante renacer.
Troncos, tal vez, del mismo bosque.
Mas nosotros no sacudimos
al árbol que agoniza.
Urdimos el tiempo
y dejamos que la fruta podrida
caiga sola.

                                       MCH

miércoles, 19 de junio de 2024

Las dos lectoras


Al abrir un libro has de hacerlo con esmero porque, del cofre que son sus páginas, pueden escaparse viajes maravillosos y peripecias sin igual. No dudes sin embargo que habrá también malandrines y truhanes, advenedizos, falsarios, diletantes, serviles o malvados de toda condición. Pero habrá además magos ingeniosos, músicos de la legua, trotamundos de mente abierta que contagian el ímpetu y sus deseos de conocer más y quizá alguna que otra receta para guisar a fuego lento ese prodigio que algunos llaman libertad.
Al abrir un libro has de tener cuidado porque a veces se escabullen entre los barrotes de sus líneas las melodías del viento, los aromas de la selva y el rumor de las olas lentas que llegan a las islas del tesoro.
Incluso, si no actúas con diligencia, al abrirlo, se puede evadir una mariposa entrometida que, sin venir al cuento, se ponga a leer contigo.

viernes, 14 de junio de 2024

Pon


Aunque pueda parecer otra cosa por la imagen, el peligro no viene siempre de arriba. También existe el fuego amigo. Pero amigo, amigo.
No obstante, y por si acaso, tal como cantaba el grupo Aguaviva hace muchos años, "pon tu cuerpo a tierra, pon". 

  

jueves, 13 de junio de 2024

¿Quién teme a Francisco Franco?


Para el memorialismo, surja de la acción civil o del debate parlamentario, el patrimonio incómodo susceptible de recibir protección y de ser puesto en valor se circunscribe, casi por sistema, a la topografía del terror. Esta le interesa porque le sirve para destapar lo que el régimen totalitario o dictatorial de turno mantenía oculto, mientras que en el aparato monumental de la victoria no alcanza a ver sino lo que el poder quería mostrar. Walter Benjamin tenía razón cuando decía que "la memoria se asemeja a los rayos ultravioleta capaces de detectar aspectos nunca vistos de la realidad". Al mirar con los ojos de las víctimas, la memoria histórica ve lo visible de lo invisible y lo invisible de los visible: la verdad de los lugares de horror y la falsedad de los lugares de humillación; suplicio y asesinato en los primeros y olvido premeditado (segunda muerte) en los segundos. La suya es una mirada reveladora y renovadora, como la de tantos movimientos que luchan por la dignificación y liberación de la infinidad de perdedores que el matadero de la historia y el huracán del progreso van dejando en la cuneta (minorías oprimidas, pueblos colonizados, cuerpos racializados), pero al igual que la de sus congéneres, la suya es asimismo una mirada interesadamente selectiva, unifocal, estrábica, polarizada, hemipléjica, onfaloscópica, por cuanto está supeditada a un "deber" inexcusable que suele nublarle la vista a consideraciones e intereses de otra naturaleza. A los no-patrimonios legados por las etapas históricas de mayor violencia política, los militantes de la memoria no acuden en primera instancia a buscar la "instrucción y emancipación" de todos, sino al resarcimiento terapeútico de los propios (de sus víctimas, tratando en primer lugar de liberarlas del negro pozo del olvido en que diferentes regímenes, de la dictadura a la democracia, las han ido hundiendo sucesivamente) y el reconocimiento luctuoso por parte de los otros (de cuantos a conciencia o por omisión han contribuido a perpetuar dicho olvido). Su propósito no es comprender el pasado, sino sacar a la plaza su injusticia y pedir ese mínimo de justicia o desagravio que el recuerdo y duelo públicos puedan brindarle, en la medida que simbolizan la aceptación colectiva de la significación del daño cometido. Justa causa, ciertamente, pero causa ex parte, a fin de cuentas, con un elevado riesgo de caer en el sectarismo, de pecar de maniqueísmo, de sucumbir al revanchismo, de incurrir en el simplismo, de excederse en el subjetivismo y de dejarse llevar por las emociones en detrimento de la razón. 

Daniel Rico.
¿Quién teme a Francisco Franco?. Memoria, patrimonio, democracia.
Nuevos Cuadernos Anagrama.



miércoles, 12 de junio de 2024

La espiral

Tras la difusión de los resultados de las elecciones europeas en España he comenzado a advertir diversas publicaciones de unos y de otros, en las cuales los partidos y coaliciones más relevantes situados en lo que se ha dado en llamar la izquierda a la izquierda de los socialdemócratas se tiran los trastos a la cabeza sin contemplaciones, en un alarde de resentimiento que debiera tener, sin duda, destinos más útiles y oportunos.

Tal vez sean más aquellas que proclaman la necesidad de aprendizaje de los errores para no volver a repetirlos, pero aquellas a las que me he referido en primer lugar son tan estentóreas y sonrojantes que se añaden como parásitos a todas las que nos tiene acostumbrada esta nueva y miserable política de insultos y mamporrazos.

Particularmente me ha provocado malestar hasta el vómito un libelo con el que he tenido la mala suerte de tropezar, firmado por un tal Willy Veleta (y pongo su nombre aun a riesgo de que alguien tenga la tentación de buscar en el universo digital semejante bodrio), en el que pone a caldo infecto a muchos de aquellos con los que irremediablemente los teóricamente suyos van a encontrarse en innumerables concentraciones y manifestaciones para defender los mismos objetivos, en el afán de conseguir ese mantra sobado de “mejorar la vida de la gente”; frase que se pronuncia tantas veces que poco a poco y desgraciadamente va perdiendo su verdadero significado.

No hay mucho más que decir cuando las espadas están en alto y la espiral lleva a que cada cual se refugie en su propio caparazón de rencor e incapacidad de reconocimiento de errores propios, como si estuviéramos hablando de hinchas futboleros o de "barras bravas". Pero que quede claro que, salvo milagro o inteligencia, lo que espera al final del camino es la irrelevancia del caracol. Ni los unos suman ni los otros pueden. 

lunes, 10 de junio de 2024

Cita con Irish

Que el camino se eleve para salir a vuestro encuentro,
que el viento siempre sople por detrás
y que el sol os acaricie la cara.
Y que lleguéis al cielo diez minutos antes
de que el diablo sepa que habéis muerto.

                                    Bendición irlandesa.

Alice McDermott.
En bodas y entierros.
Tusquets.


jueves, 6 de junio de 2024

Aves de Chile: Rayador





 

El Rayador (Rinchops niger), también llamado Pico Tijera por motivos obvios o Cortamar es, quizá, el ave que más me llamó la atención porque no le conocía y también por su aspecto y por sus hábitos. Acostumbra a alimentarse volando a ras del mar introduciendo la parte inferior de su pico, a manera de cuchara, en el agua, como si rayara el mar o lo cortara.
Tuve la ocasión de contemplar sus evoluciones en dos lugares diferentes de Chile, en la bahía de Punta Arenas, a la orilla del estrecho de Magallanes, y en la Playa Marbella, en los alrededores de la ciudad de San Antonio. Al lado de la playa, por cierto, se encuentra en estado de completa ruina un balneario que la temible dictadura de Pinochet utilizó como campo de concentración y, muy cerca, el centro de detención, tortura y exterminio de Tejas Verdes. 

miércoles, 5 de junio de 2024

martes, 4 de junio de 2024

Autorretrato de sombras con colibrí


El revólver
tiene forma de colibrí
dispuesto a libar
en el cáliz
del entendimiento.
Mas todo es sombra
de lo que no fue:
El revolver,
el colibrí,
la flor.

                                             MCH