Cuando tienes que pasar tiempo en un hospital acompañando a un enfermo las horas pasan con otro ritmo, se detienen en una rutina llena de pequeñas actividades que a veces se convierten en un mundo. El paisaje que podría verse a través de la ventana es, entonces, una nebulosa. Otro universo que, por momentos, parece ajeno.
¡Ánimo compañero!. Sé que lo harás bien.
ResponderEliminarLa foto es de una sensibilidad que supera al texto.
Cuidate mucho.