¿100? No me salen las cuentas, faltan 91. Y no están etiquetadas. No le hagais caso, trata de engatusaros con fines poco ortodoxos. Aunque permaneceré en el anonimato por el momento no dudeis en buscarme si os sentís en peligro.
Lo de 100 va a modo de celebración por el número de entradas del blog, que todo hay que explicarlo. En cuanto a lo de permanecer en el anonimato, tú verás, aunque yo te recomendaría que dieras la cara si eres hombre. Si eres mujer, bienvenida ciento una.
Pufff. Dice el ¿bolero? que cómo se pueden querer dos mujeres a la vez y no estar loco. Lo de querer a cien explica tantas y tantas cosas... Yo, por mi parte, quiero a una, y a veces me sobra media.
Efectivamente, estimado anónimo (que no desconocido), MCH presenta diversos síntomas de clara falta de cordura, pero lo de las mujeres no es por eso. Es que tiene el corazón "partío" (alusión musical infinítamente más hortera), lo cuál es más bien síntoma de habilidad. Sin embargo yo, que soy una de las publicitadas sin permiso en la foto, espero que nunca revele el porcentaje de mí que le sobra o juro por las barbas del pirata que este bolg no llegará a buen puerto.
Bueno, estamida anónima (que tampoco desconocida), sólo por aclarar, no quería decir que me sobrara media... nunca tuve pulso para disecciones. Me refería a que, en ocasiones, ella se sobra para volverme loco. Lo que, por otro lado, no es necesariamente malo, si no más bien lo contrario.
Soy el anónimo primero. Me encanta esto. Hay tantos anónimos que paso desapercibido.El último anónimo es un claro caso de síndrome de Estocolmo.Con este ejemplo hago un llamamiento a las mujeres de la foto. Podemos iniciar una nueva vida, sin cuotas, sin particiones, sin citas horteras. Simplemente sintonizando conmigo. Permaneceré en el anónimato, no sea que Mariano tome represalias.
Soy el chief del blog y tengo que decir que también me encanta esto. Al margen de las diferentes percepciones sobre las cosas del querer da gusto con vosotros, lo participativos que os ponéis en cuanto se tocan (con perdón) algunos temas.
Amadísimo primer anónimo (que quizá lo fueras si no rubricaras con ese horario tan intempestivo y las míticas frases de las pelis de Clint Eastwood), siento comunicarte que tú jamás pasarás inadvertido. Si abres la boca, ni aunque te hagas invisible. Pero cuidado con las proposiciones no vaya a ser que alguna de esas locas las acepte. Sabes que puedo arreglarlo y a mi no me tiembla el pulso.
Yo divido a la humanidad en dos grupos, los que citan a Clint y los que no. Y llamar locas a las mujeres de la foto denota un ego disociativo, propio de una mujer que proyecta hacia los demás una apariencia amable y extrovertida pero que intramuros parte el bacalao y se apropia del queso. Te desenmascaré antes que causes males mayores. Para pasar despercibido a partir de ahora mis post cambiarán de nombre aleatoriamente.
¿100? No me salen las cuentas, faltan 91. Y no están etiquetadas. No le hagais caso, trata de engatusaros con fines poco ortodoxos.
ResponderEliminarAunque permaneceré en el anonimato por el momento no dudeis en buscarme si os sentís en peligro.
Lo de 100 va a modo de celebración por el número de entradas del blog, que todo hay que explicarlo. En cuanto a lo de permanecer en el anonimato, tú verás, aunque yo te recomendaría que dieras la cara si eres hombre.
ResponderEliminarSi eres mujer, bienvenida ciento una.
Pufff. Dice el ¿bolero? que cómo se pueden querer dos mujeres a la vez y no estar loco. Lo de querer a cien explica tantas y tantas cosas...
ResponderEliminarYo, por mi parte, quiero a una, y a veces me sobra media.
Efectivamente, estimado anónimo (que no desconocido), MCH presenta diversos síntomas de clara falta de cordura, pero lo de las mujeres no es por eso. Es que tiene el corazón "partío" (alusión musical infinítamente más hortera), lo cuál es más bien síntoma de habilidad. Sin embargo yo, que soy una de las publicitadas sin permiso en la foto, espero que nunca revele el porcentaje de mí que le sobra o juro por las barbas del pirata que este bolg no llegará a buen puerto.
ResponderEliminarBueno, estamida anónima (que tampoco desconocida), sólo por aclarar, no quería decir que me sobrara media... nunca tuve pulso para disecciones. Me refería a que, en ocasiones, ella se sobra para volverme loco. Lo que, por otro lado, no es necesariamente malo, si no más bien lo contrario.
ResponderEliminarSoy el anónimo primero. Me encanta esto. Hay tantos anónimos que paso desapercibido.El último anónimo es un claro caso de síndrome de Estocolmo.Con este ejemplo hago un llamamiento a las mujeres de la foto. Podemos iniciar una nueva vida, sin cuotas, sin particiones, sin citas horteras. Simplemente sintonizando conmigo. Permaneceré en el anónimato, no sea que Mariano tome represalias.
ResponderEliminarSoy el chief del blog y tengo que decir que también me encanta esto. Al margen de las diferentes percepciones sobre las cosas del querer da gusto con vosotros, lo participativos que os ponéis en cuanto se tocan (con perdón) algunos temas.
ResponderEliminarAmadísimo primer anónimo (que quizá lo fueras si no rubricaras con ese horario tan intempestivo y las míticas frases de las pelis de Clint Eastwood), siento comunicarte que tú jamás pasarás inadvertido. Si abres la boca, ni aunque te hagas invisible. Pero cuidado con las proposiciones no vaya a ser que alguna de esas locas las acepte. Sabes que puedo arreglarlo y a mi no me tiembla el pulso.
ResponderEliminarYo divido a la humanidad en dos grupos, los que citan a Clint y los que no. Y llamar locas a las mujeres de la foto denota un ego disociativo, propio de una mujer que proyecta hacia los demás una apariencia amable y extrovertida pero que intramuros parte el bacalao y se apropia del queso. Te desenmascaré antes que causes males mayores. Para pasar despercibido a partir de ahora mis post cambiarán de nombre aleatoriamente.
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