Esta fotografía me encanta. Está hecha hace un mes aproximadamente al norte de Uzbekistán. Estamos en el inmenso patio de una fortaleza de planta cuadrangular del siglo V o VI.
Allí nos encontramos con estos dos niños que, con un arco rudimentario (el de amarillo lo lleva entre sus brazos) jugaban a cazar pájaros.
Y de pronto se encontraron con tres europeos armados de prismáticos que también fijaban su atención en las aves de la zona. Al primer intento de enarbolar el arco les cayó un resoplido y a partir de ese momento se centraron en nuestro merodeo "pajarístico".
Como veis, seguían al jefe, convertidos también en improvisados ornitólogos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario