EL TIEMPO PERDIDO
Ante la puerta de la fábrica
el obrero se para de repente
el buen tiempo le ha tirado
de la chaqueta
y cuando se vuelve
y mira al sol
bien rojo
bien redondo
sonriendo en su cielo de plomo
que le guiña el ojo
familiarmente
Di camarada Sol
¿no te parece
una estupidez
regalarle al patrón
una mañana como ésta?
Jacques Prevert
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