Revisando fotos antiguas me topo con ésta. En su momento una más, una fotografía cotidiana en una comida de amigos con hijos pequeños aún. Sin embargo, hoy reparo en ella y reconozco que me estoy volviendo mayor cuando me produce toda la ternura del mundo.
La ternura no es de gente mayor.
ResponderEliminarDesde luego que no, José María. La ternura no es solo de gente mayor. La expresión ha pretendido ser un tanto irónica y reconocer que el que suscribe no es tan ogro como algunos le pintan.
ResponderEliminarSi pintan mal, deberían dedicarse a otra cosa. Un saludo.
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