Israel sostiene que los ocupantes del barco Mavi Mármara, donde se registraron las víctimas, no eran pacifistas sino extremistas islámicos.Como ejemplo contrario, Netanyahu puso el pacífico abordaje al Rachel Corrie, séptimo barco de ayuda humanitaria que trataba de romper el boicot a Gaza.
Extraído del Diario El País (07-06-2010).
Del mismo modo, y sin retorcer los argumentos tanto como habitualmente hacen estos iluminados hijos de Sión se podría decir que los militares israelíes que realizaron el “pacifico abordaje al Rachel Corrie” se comportaron “casi” exquisitamente. Y “casi” estamos dispuestos a obviar el “pequeño detalle” de que su exquisitez se efectuó de nuevo en aguas internacionales. El famoso “Long John” Silver “casi” era tan exquisito como ellos.
Y continuando con el desarrollo de este exquisito planteamiento también podríamos decir que la diferencia entre los militares que abordaron al Rachel Corrie y los militares que abordaron al Mavi Mármara, al margen de unos muertitos de nada, es que mientras los mencionados inicialmente recibieron la consigna de comportarse como campeones de la delicadeza (es un decir), dada la polvareda que se ha levantado y porque nunca viene mal explotar el argumento que encabeza la noticia, los que asaltaron al buque turco recibieron otra orden diferente. Lo cual nos lleva al corolario: Miserables asesinos los que lo ejecutan y miserables asesinos los que lo mandan.
Extraído del Diario El País (07-06-2010).
Del mismo modo, y sin retorcer los argumentos tanto como habitualmente hacen estos iluminados hijos de Sión se podría decir que los militares israelíes que realizaron el “pacifico abordaje al Rachel Corrie” se comportaron “casi” exquisitamente. Y “casi” estamos dispuestos a obviar el “pequeño detalle” de que su exquisitez se efectuó de nuevo en aguas internacionales. El famoso “Long John” Silver “casi” era tan exquisito como ellos.
Y continuando con el desarrollo de este exquisito planteamiento también podríamos decir que la diferencia entre los militares que abordaron al Rachel Corrie y los militares que abordaron al Mavi Mármara, al margen de unos muertitos de nada, es que mientras los mencionados inicialmente recibieron la consigna de comportarse como campeones de la delicadeza (es un decir), dada la polvareda que se ha levantado y porque nunca viene mal explotar el argumento que encabeza la noticia, los que asaltaron al buque turco recibieron otra orden diferente. Lo cual nos lleva al corolario: Miserables asesinos los que lo ejecutan y miserables asesinos los que lo mandan.
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