Hoy, que hace una mañana en la que hasta los perros se quedan en casa, es difícil sustraerse a esta fotografía. Ya sé que los paisajes del ocaso y de los amaneceres están un poco minusvalorados, pero ayer, paseando por la costa de Miengo entre la playa de Usgo y la desembocadura del Pas, la mirada se te iba sin querer hacia la Sierra de Peña Sagra, en la que tan buenos días vivimos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario