Si hay algo que se guarda en la mochila al cabo de los años, eso es la compañía de quienes estuvieron allí entonces, cuando empezabas a colmarla, los que pisaron iguales trochas y se emocionan, y se ensimisman todavía hoy, con las mismas cosas: un vuelo de pájaros, una fotografía, el sonido del mar, llegar a Liordes...
Los que aún permanecen. Como quien amanece todos los días.
No hay comentarios:
Publicar un comentario