En algunos lugares cuando se acaba la fiesta la autoridad incompetente cierra el chigre de manera harto expeditiva. De nada valen entonces las loas a la calidad de vida y al extinto estado del bienestar, porque los cancerberos de la troika solamente saben de garrafón y de bautizo de barricas.
Al menos disfrutaremos oyendo el ruido que hacen los huesos al quebrarse cuando lleguen los encargados de la patada en la puerta.
La educación, en su totalidad, se reduce a estas dos enseñanzas:aprender a soportar la injusticia y aprender a tolerar el aburrimiento.Abate Galiani.
ResponderEliminarRaquel
Esta foto es un auténtico simbolo del fracaso. Aquella sociedad de exitosos ha fracasado.
ResponderEliminarLa fotografía está tomada en la parte antigua de León aledaña a las murallas. Y me inclino a creer que el establecimiento es anterior a esa sociedad del éxito de la que hablas. Aún sin haberlo conocido abierto, me temo que este chigre de paisanos nunca pasó los controles que se instauraron cuando todo el mundo era guay, rico y documentado en este país de panderetas, palos, zanahorias e hipotecas
ResponderEliminarNo me había fijado en el nombre de la calle ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
ResponderEliminarRaquel
Efectivamente el nombre de la calle tiene su aquel si quisieramos inventarnos una historia sobre el cierre del castigado local.
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