Ayer el aguacero dejó un resquicio y no se presentó, pese a haber sido anunciado con demasiada seguridad. Nos fuimos a por castañas (contra la crisis) desafiando los pronósticos. Y cayó una hermosa mañana de paseo, un cocido memorable, y una tarde tranquila de conversación con los amigos.
Hoy ya con las castañas en casa entro en la red para consultar alguna receta que permita su consumo en algo más que una magosta y alucino (http://www.mis-recetas.org/recetas/search?text=casta%C3%B1as): potaje de castañas, torta de castañas, conejo con castañas, jabalí con castañas (¡ay, pobre!), sopa de castañas, pastel de castañas, castañas guisadas, en almibar...
¿Los conejos no son de dios?
ResponderEliminarTodas las criaturitas del Señor.
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