Con la tarde llega un momento para pensar en que tengo un año más.
O no.
Y todo es una emboscada de la apariencia.
Aunque ayer me miré al espejo y estas arruguillas junto a los ojos, y estas barbas blancas tan extrañas, ya estaban.
El caso es que hoy, tras una suculenta pero moderada comida en un restaurante de la zona volvemos a casa, recuperamos a Mayo y nos vamos hasta las marismas.
Hay más zarapitos. Y a lo lejos vemos chorlitos y andarríos.
Los miruellos, mientras tanto, vuelan por todas partes un poco revolucionados.
Llueve.
Mayo, por su parte, las que encuentra se las come.
52.
Me visto de pájaro despistado y, con mi pico curvo, felicito felicito felicito...
ResponderEliminarPues, con pájaros en la cabeza, éste que lo es, agradece de corazón.
ResponderEliminarConvéncete, nunca vas a ser más joven...
ResponderEliminarFelicidades
Soy un convencido. Supongo que es un mecanismo de protección a medida que vas cumpliendo. Y de un tiempo a esta parte me encanta apurar las cosas que van pasando.
ResponderEliminarDisfrutar y aprender.
Comiendo lentejas, y mirando unas tejas, veo como te alejas sin darte ...tirones de orejas.
ResponderEliminarFeliz Cumpleaños.
Raquel
Muchas gracias, Raquel. Con esto de los cumples se hace lo que se puede.
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