Pasamos la mañana en lo que queda de Camposolillo, un pueblo abandonado víctima del pantano de Vegamián.
Curiosamente a la presa del pantano le pusieron el nombre de Juan Benet, que fue el ingeniero que dirigió la construcción. Ya ven, la literaria Región bajo las aguas (¿quién va a volver?).
Y mientras tanto, nosotros, seguimos tirando piedras (literalmente).
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