Somos millones en esta isla errónea y apenas alguno sabe que llevamos vidas de náufrago

jueves, 14 de octubre de 2010

El silencio

¿Qué ocurre después, cuando los focos se apagan y se desconectan las cámaras, cuando la hambrienta actualidad ejerce su indiferente capacidad para el olvido?
¿Qué ocurre después, cuando se levantan los campamentos, cuando los presidentes regresan a sus despachos y el desierto vuelve a ser el reino de la soledad y de los vientos?



"No quiero que me traten como artista ni como animador, sino como el Mario Sepúlveda minero. Nací para morir amarraíto al yugo".

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