Ante la perorata machista, además de infame, que se marcó hace unos días el baboso alcalde de Valladolid ha habido todo tipo de reacciones, desde las airadamente escandalizadas hasta las que las justifican de hecho, pasando por encima de ellas de puntillas como hacen muchos de sus correligionarios, demostrando de paso por qué les molestaba tanto el Ministerio de Igualdad.
Sin embargo, la que más me ha llamado la atención vino de parte de un avergonzado jefe de la oposición en ese Ayuntamiento cuando dijo que las palabras del alcalde no representaban a los vallisoletanos.
El caso es que las palabras tal vez no, pero el alcalde sí.
Por tanto, si fuera cierto lo que dice el político opositor, la ciudadanía debería hacérselo saber al regidor a la mayor brevedad posible.
Dimisión ya... (y a su puñetera casa)
Sin embargo, la que más me ha llamado la atención vino de parte de un avergonzado jefe de la oposición en ese Ayuntamiento cuando dijo que las palabras del alcalde no representaban a los vallisoletanos.
El caso es que las palabras tal vez no, pero el alcalde sí.
Por tanto, si fuera cierto lo que dice el político opositor, la ciudadanía debería hacérselo saber al regidor a la mayor brevedad posible.
Dimisión ya... (y a su puñetera casa)
No hay comentarios:
Publicar un comentario