Somos millones en esta isla errónea y apenas alguno sabe que llevamos vidas de náufrago

miércoles, 25 de abril de 2018

¿Periodismo?



Supongo que Cristina Cifuentes se acabará marchando. Pero la noticia de última hora, que conmociona hipócritamente a muchos de los que antes se resistían ante las innumerables pruebas que la localizaban en una trama de falsificación de su master, abre otras preguntas en relación con el papel de los medios de comunicación en una sociedad democrática.

Nada que oponer, en principio, al soberbio trabajo de investigación que El Diario.es ha realizado para poner en cuestión los medios de los que se valen algunos poderosos para situarse en la cresta de la ola, pero las imágenes de la actual  presidenta de la Comunidad de Madrid vaciando su bolso ante un guardia de seguridad, recuerdan más al olor de la carnaza. OK Diario se apuntará el tanto de la probable dimisión pero, de verdad ¿eso es periodismo?

Ahora el escenario de la moción de censura pierde peso a favor de una renuncia que cumple dos funciones: Deshacerse de una figura en franco declive y atajar la posibilidad de un gobierno progresista, manteniendo el poder en manos del Partido Popular. Un trabajo sucio más.

Caso Almería


Ha costado mucho, demasiado, porque a veces es difícil desatascar la memoria de la gente, sacarla de los lugares de inmovilidad. Pero este recuerdo de un hecho que nunca tuvo que haber sucedido no solo es un homenaje a los muertos y a sus familias, sino también algo que los habitantes de Cantabria nos debemos a nosotros mismos. Por justicia y por dignidad.

Espero que el día 10 de mayo, aniversario de los asesinatos de Luis Montero, Luis Cobo y Juan Mañas, estemos a la altura y el patio del Parlamento de Cantabria se llene en una demostración de decencia democrática colectiva. Por ellos y por nosotros. 

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Almería (diez de mayo)

Hace cuatro días
que tengo veinte años,
pero hace veinte años que tengo más de treinta
y soy, a duras penas, lo que fui
y la memoria de una edad
que ya no tengo.
Hace cuatro días que tengo veinte años,
un lugar en el que guardo el alma,
un amanecer despoblado
y una noche al sur ardiendo.


                               Mariano Calvo Haya


lunes, 23 de abril de 2018

Libres

Pues hoy me acuerdo de una anécdota que leí en un libro hace años cuando por México se caldeaba el movimiento zapatista.
Contaba más o menos que el obispo de Chiapas, Samuel Ruiz, mandó a sus seminaristas por las aldeas a cristianizar conciencias, y hete aquí que en algún lugar los detuvo un retén militar para proceder a su identificación y registro. Aquellas almas sencillas, aunque armadas y vestidas de camuflaje, encontraron punible y requisable por subversivo e insurrecto un volumen que alguno de los hombres de Dios llevaba.
Según cuentan aquel libro era "El Evangelio según San Marcos"
No sé si la historia es cierta, pero también es difícil de creer que otras almas simples anden hoy en día capturando camisetas amarillas a la entrada de los eventos futbolísticos. Así estamos.
Feliz Día del Libro. 
¡Ay, si Bradbury levantara la cabeza!

domingo, 22 de abril de 2018

El arroyo

Subimos a La Collada casi sin querer, intentando evitar al rebaño del pueblo y a los mastines que lo defienden.
Por el camino, a media subida, Sol encuentra, tras mucho tiempo, el trozo de obús que dejó bajo una piedra junto al que su padre escondió cuando era niño. Y mientras estamos en eso escuchamos indignados el sónido áspero de varias motos de trial que llevan nuestro mismo camino. Mientras seguimos subiendo penosamente las vemos ir de un lado para otro en lo alto, zascandileando cerca de los restos de las trincheras de la guerra.
Si este país fuera como hay que ser, las construcciones que poco a poco van desapareciendo en el abandono allá arriba estarían consideradas patrimonio cultural a defender. Pero para eso, si este país fuera como hay que ser, no se abandonarían tampoco las humanidades en favor de otros conocimientos en los que su base y objetivo primordial es pasar la vida compitiendo. Y entonces, si este país fuera como hay que ser, se olvidarían las motos en el llano y se ascendería a contemplar las trincheras donde sufrieron nuestros abuelos con reverencia y respeto, porque tanto indocumentado que hay en este país sabría perfectamente lo que significó la guerra del abuelo.
Camino pensando en todo esto hasta el arroyo que llega al pueblo, antes de que se acerque la noche. 

viernes, 20 de abril de 2018

La montaña más alta




La montaña más alta


El mundo es como un almiar abandonado,
pequeño como una nuez que picotean los pájaros.
Una bola de aire allá a lo lejos,
una sencilla flor que se abre para tus ojos
mientras escuchas el sonido espeso de los ríos
y el ardiente viento que atraviesa tus pulmones.

Nada es como se sueña, aquí, donde terminan los abedules,
donde los visitantes buscan calma o gloria
y rehacen el tiempo paso a paso,
donde los senderos convergen en los mapas de la memoria
y los templos del agua resisten envueltos en hielo y roca.
Nada es, salvo la sombra rapaz de los halcones.

Y luego, cuando se cierran los atajos hacia la cumbre
y la imaginación del soñador ofrece su tributo al abismo,
cuando conquistas, por fin, la percepción de tu propia nimiedad,
la noche, tu noche, implacable, se eleva sobre las nubes. 

                                                                                               
                                                                                     Mariano Calvo Haya

martes, 17 de abril de 2018

lunes, 16 de abril de 2018

Días republicanos


Hay sólo una ventana cerrada, y todo el mundo fuera;
y un sueño de lo que se podría ver si la ventana se abriese,
que nunca es lo que se ve cuando se abre la ventana.

                                                           Fernando Pessoa
                      

sábado, 14 de abril de 2018

Las botas de siete leguas

Pulgarcito, en un paso, se quedaría a las puertas.

viernes, 13 de abril de 2018

1945

Al sur de Cracovia hay un barrio que un día fue una ciudad que se llama Kazimierz. Y más al sur, al otro lado del río Vístula, está el barrio de Podgorze y hubo una época en que cruzar el río era perderlo todo. Esto que digo describe un lugar de una Polonia en la que sus actuales gobernantes están intentando reescribir su pasado reciente.
Más al sur aún, existe un país llamado Hungría en el que sus gobernantes de ahora se parecen demasiado a algunos de los personajes que aparecen en esta película. Se titula "1945" y ha sido hecha por un director húngaro con conciencia llamado Ferenc Török. Será difícil, pero si se tropiezan con este largometraje en cualquier sala de cine o en un canal de pago adéntrense en él sin dudarlo. Dolerá, pero no se arrepentirán ni lo más mínimo. 

martes, 10 de abril de 2018

Sepúlveda

El mes pasado tuve la oportunidad de asistir a la charla que Luis Sepúlveda dio en la librería La Vorágine. Un ejemplo de coherencia y honestidad difícil de soslayar.

domingo, 8 de abril de 2018

Gernika


Si un día visitas el Museo de la Paz de Gernika, accede a la cámara secreta por donde se llega, desde la penumbra, al interior del corazón de las víctimas. Cuando estés dentro intenta cederle el paso al que viene de frente. Lo más probable es que te golpees contra el espejo como si fuera el muro que te separa de ti mismo. Y cuando se haga la falsa luz comprobarás que al otro lado no hay otra cosa que la guerra.

jueves, 5 de abril de 2018

La mar arrogante

Fran nos cuenta que en euskera hay un término para ilustrar esta mar.

martes, 3 de abril de 2018

domingo, 1 de abril de 2018

Más allá, dragones

   Puerto de Lunada (Cantabria)

Teníamos algo más de veinte años y, aunque no lo decíamos, creíamos que el mundo se acababa ahí, en ese lugar y en aquel tiempo. Hoy he vuelto tras demasiados años y el paisaje sigue siendo el de entonces. He reconocido la carretera por la que subíamos andando desde San Roque. He reconocido las cabañas en las que pernoctábamos, y también la senda invernal por la que al fin un día pudimos llegar al Valnera. Entonces, desde la cumbre, fue cuando abrimos los ojos y cambió la perspectiva. 
Más allá no vimos dragones. Y la edad nos enseñó que tan terribles saurios son capaces de pasearse a nuestro lado por cualquier avenida, mientras disimulan las hogueras de su alma, y que el fin del mundo, en realidad, siempre está un paso más allá de cualquier lugar al que nuestras botas nos lleven.