Somos millones en esta isla errónea y apenas alguno sabe que llevamos vidas de náufrago

jueves, 17 de julio de 2025

Desarraigo

 


Eres pobre y lo más probable es que hacia el último verso de este poema lo vayas a seguir siendo.

Da igual donde te encuentres de la geografía terrestre.

Además, te vas a marchar del lugar al que estuviste anclado por familia y por amigos.

Empieza el peregrinaje.

Tus paisajes serán otros.

Has amputado tus raíces.

Y, por tanto, a tus dolores de siempre se unirá el estigma del desarraigo.

Llegas a tu primera estación,

si antes no te has muerto en el mar,

en el desierto

o en las vallas de una frontera.

Y cuando llegas,

cerca de perecer, otra vez, por los gases ilusorios que se desprenden del globo en el que viven la realidad y los espejismos,

a punto de cicatrizar los muñones de tus raíces,

cuando casi te has conformado con lo que hay,

cuando tropiezas y das dos pasos para adelante y otro para atrás,

cuando empiezas a ser consciente de que para ellos eres la diferencia,

entonces te toca rezar para que no te encuentre

en cualquier rincón,

en descampado,

el rostro vitriólico de los cuatro jinetes del infierno:

la amenaza, el miedo, la ignorancia y el odio.

martes, 15 de julio de 2025

Memoria selectiva


Creo que no hubo persona en este país de países que no se sobrecogiera con la muerte anunciada de Miguel Ángel Blanco, el joven concejal de Ermua. La crueldad con la que se produjo rayó lo inverosímil. Y eso que nos habíamos ido acostumbrando (si es que a eso se puede alguien a acostumbrar) a los aldabonazos brutales de ETA.
Lo difícil hoy en día, cuando el grupo terrorista vasco lleva muchos años desaparecido, es acostumbrarse a la perpetua impostura del Partido Popular y sus añadidos.
Es comprensible que cuando se produjo el asesinato de Miguel Ángel Blanco mucha gente, conmovida, saliera a la calle a protestar, pero enseguida el partido de la derecha comenzó a demostrar el uso arbitrario y miserable que pretendía hacer de todo aquello. Que se lo pregunten al cantautor Raimon, icono de la izquierda, cuando acudió al concierto de homenaje que se hizo entonces y del que salió escaldado. 
Hasta hoy, esa utilización ha continuado sin complejos. Se hizo con los atentados de Atocha, demonizando a aquellas asociaciones de víctimas que no les seguían el juego, y se hace hoy utilizando políticamente para atacar a los contrarios a un terrorismo que ya no está.
Hace un par de días se ha realizado un nuevo homenaje a la memoria del concejal asesinado hace 28 años. Y como entonces, la utilización exclusiva de algo que nos duele a todos ha sido la norma. En Santander, una concejal del PSOE se ha visto obligada a abandonar el acto ante los ataques que los miembros del PP hacían a su formación. ¿Pero cómo no se van a marchar? No tenían ni que haber ido (lo mismo que Raimon en su momento).
El colmo del desatino ha sido ver la pancarta que portaban: "Somos memoria"
Una formación política que no ha tenido empacho en derogar la ley de memoria histórica en todas aquellas comunidades autónomas en que ha podido a cambio de apoyo a sus presupuestos por la ultraderecha y que manifiestan su intención de eliminar la ley de memoria democrática estatal si alguna vez llegan a gobernar nos dice que ellos, sus componentes, son memoria. Inaudito. 
Observo una de las fotografías que aparece en la prensa sobre el acto de homenaje y veo parlamentarios, alcaldes, consejeros, presidentes que han escupido basura sobre la memoria de las víctimas de la guerra civil y es difícil dar crédito a tanta inmoralidad.
Causaría risa su memoria selectiva si no produjera indignación. Así son los nietos políticos de los que dieron un golpe de estado en 1936. 


domingo, 13 de julio de 2025

La identidad


Remedando una canción de 1973 del grupo Mocedades, del genuino, que cantábamos cuando era mozo, podría decir que (imagínenme cantando a pleno pulmón) "me falta fe, me falta identidad, no sé muy bien qué es lo nacional". 
Lo cierto es que la pretensión de los fascistas de expulsar a millones de migrantes y a sus hijos nacidos en España no es otra cosa que un brindis al sol. Otra cosa es que el brindis lo hagan ellos y el acíbar nos lo bebamos nosotros algún día al paso que va la burra.
No sé exactamente qué es esa identidad nacional que con su violencia pretenden salvaguardar. Pero si se trata de plazas de toros, de himnos legionarios, de pasos de Semana Santa, de exabruptos de machitos de bar, de racismo a cascoporro, de lindezas burdas y desagradables soltadas como un vómito al paso de una mujer, de militares golpistas y sacristanes comecirios, de paquitos chocolateros, de justificación de las violaciones grupales, de políticos tabernarios arreglando el mundo sin reparar su casa, de exaltación de los Tercios y de los muy católicos monarcas, etcétera, etcétera, etcétera... Entonces que no cuenten conmigo. 
Yo soy más de romerías y de verbenas, de músicas que recorren el mundo sin ponerse medallas patrias. Yo soy de culturas y de palabras y de pieles que se mezclan y se contaminan, que se enamoran de lo desconocido, yo soy de mares que bañan todas las orillas, de nubes y de vientos que cruzan montaña tras montaña.
Yo soy más bien de no tener ningún miedo y de curiosidad por lo que me puedan hablar los que me son extraños. 
Y que el plástico y el papel de los "deneís" se les hagan bola en el gaznate a los infames y a los expulsores.  

viernes, 11 de julio de 2025

Cuadros para una exposición


Me gusta tanto la imagen que me ha hecho pensar inmediatamente en la pieza musical de Mussorgski titulada "Cuadros de una exposición". Y sin embargo, por algún tipo de conexión, también me recuerda a alguna de las aves nocturnas que pinta El Bosco en sus óleos
La tarde amenaza tormenta y, tanto el mochuelo como yo tras el saludo de cortesía, nos vamos con diligencia cada uno a su olivo, por aquello de las panzas de burro.
Y es que la jornada ha pasado del "Jardín de las Delicias" a "Una noche en el Monte Pelado" (siguiendo con los mencionados) sin apenas darnos cuenta.
Feliz noche para las buenas gentes de aquí abajo, incluidos mochuelos, musarañas, lobos perseguidos, (insallah también para las gentes acosadas), y para músicos, pintores, fotógrafos y poetas. Que mañana venga mejor el día. 

jueves, 10 de julio de 2025

lunes, 7 de julio de 2025

Golondrina


Aún no he calculado el tiempo
que hizo falta para que volvieras
vestida de golondrina.




viernes, 4 de julio de 2025

La marca



 Haciendo limpieza en el pueblo nos encontramos con este objeto de otro tiempo. Se trata de un hierro de marcar. Lo primero que se me ocurre es que se pudo usar para marcar ganado, pero el padre de Sol me saca del error porque recuerda que su suegro, el abuelo de mi compañera, lo utilizaba para marcar los mangos de las herramientas. Indago un poco más y me dice que también se usaba para señalar la parte de atrás de los carros, como si fuera una especie de matrícula. Parece ser que la P era de Pablo González Tascón, que así se llamaba el abuelo de Sol y que aún están perdidas las dos iniciales restantes: la G y la T. Con un poco de suerte otro día aparecerán.

miércoles, 25 de junio de 2025

La Macarena


Imagínense a un niño o una niña de hoy viviendo y muriendo en territorio bombardeado, acosados por el miedo, la angustia y el hambre. Imaginen sus rostros y sus miradas. Imagínenselo por un momento.
Sí, ustedes también. Los que viven preocupados, indignados y amargados por el cambio de maquillaje de una imagen de cartón piedra.
¿Pero, qué coño de cara quieren ustedes que tenga la señora Macarena? 


domingo, 22 de junio de 2025

O salgamos tarifando tan lejos como podamos


Lejos, lejos, no nos vamos a poder ir porque el mundo se está haciendo muy estrecho y las fuerzas del mal (léase los multimillonarios de la carrera espacial) nos llevan ventaja en los viajes al universo y al metaverso. Así que, tal vez, la cosa vuelva a ir de trincheras y de guerrillas. Por de pronto, esto se parece mucho a lo acontecido en Irak con las armas de destrucción desaparecidas (por cierto, que al Ánsar, al que he visto hoy en una entrevista en un periódico escupiendo veneno como siempre, se le ha puesto una cara de chungo gore de no te menees). 
La resistencia civil a la mentira parece más dificultosa hoy que entonces. Algo aprendieron de aquello los que vuelven a insistir en el mismo pecado y además el orbe se ha puesto muy facha. En fin.
Una cuestión en la que insisten el gordo y el flaco (con perdón para Oliver y Hardy), así como de pasada, es que el inicio de hostilidades contra Irán incluye la posibilidad de una guerra civil en el país asiático y la caída del régimen religioso en favor de un títere más cercano a Hollywood. Tal vez. Pero lo que no contemplan es que sería aún más beneficioso para el resto del mundo que las poblaciones de sus países, hartas de asesinatos, presiones, extorsiones e incumplimientos acabaran también por derribar a sus propios tiranos. 
Ya sé que es política ficción, pero no me digan que el mundo no quedaría más bonito. Y tal vez volviera a coger de una vez por todas su peso ideal.    


Pongámonos a cubierto


¿Cuál será el perfil bueno que mostrará esta cojitranca Europa ahora que Yankilandia se ha quitado una máscara que nadie más veía? ¿Se mantendrá de parte del extorsionador o le impondrá sanciones de descojono?
Se podrán utilizar todas las justificaciones y todos los discursos que se quieran para difuminar y sacar de contexto una intervención tan parecida a la de Rusia o a la de Israel. De hecho, los difusores de siempre nos contarán más cuentos que los que pretendían contarle al bueno de León Felipe. La Historia cambia más bien poco o, como decía el otro, más bien rima. Continuamente rima con ripios de calibre grueso. Tan grueso como las bombas que tiran, mamita mía. 


miércoles, 18 de junio de 2025

Irán

                   Fotografía tomada en Ispahan en 2016

Nunca me pondría de parte del actual gobierno de Irán, pero tampoco del anterior a los ayatollahs. Jamás podría estar a favor de la engañosa democracia que encumbra a estúpidos como Trump o a asesinos como Netanyahu. En la vida defendería a los que aquí los defienden. Y de igual modo sería inconcebible que fuera amistoso con los belicistas que gobiernan la Unión Europea con una abuelita siniestra llamada Von der Leyen a la cabeza.
¿Entonces, dónde puedo estar? ¿Seré acaso como un niño Handala, triste, solitario y de espaldas al mundo miserable que nos rodea?
Visité Irán en 2016. Antes ya me interesaba aquel país, por su literatura del exilio exterior y por sus directores de cine del exilio interior. Me encontré con una tierra dura y una gente alegre y amable a la vez (aunque no voy a caer en la ingenuidad de pensar que todo el mundo es bueno, ni allí ni en ningún sitio).
Me sorprendió la gran cantidad de librerías que había y también (aunque no había por qué, dado que me parece que es la tendencia general en todo el mundo) el inmenso número de mujeres que acudían a ellas. Me enternecía que las iraníes nos pidieran (sobre todo a Sol) posar con ellas en sus fotografías. Me gustaba comprobar la hermosa rebeldía en unos pañuelos que destapaban la vergüenza de una dictadura y mucho más de la mitad de sus cabellos.
Ningún país debería ser gobernado por la fe inquebrantable en hechos que es imposible comprobar, pero tampoco en la creencia de la superioridad como raza, como etnia o como grupo social. Es el modo en el que el ser humano se convierte en alguien moldeable, manipulable, anulable. Cuando la holgazanería intelectual se instala es cuando la inteligencia se esfuma. Ver los cielos de Teherán y de Tel Aviv iluminados por cohetes es como ver a dos imbéciles sacudiéndose a mamporros y a otro imbécil intentando manejar unos hilos que se le enredan en la torpeza.
Y mientras tanto, la buena gente que conocí en Ispahan, o en Yadz, o en Shiraz, o en Qazvin, uniendo un dolor más a sus dolores.     

martes, 17 de junio de 2025

Somormujo lavanco





Convengamos que el somormujo lavanco lo tiene todo elegante salvo el nombre en castellano.
Y lo digo sabiendo de antemano que la "elegancia" es una característica meramente antropológica. Es decir un término, como otros, que el ser humano, en su vasta capacidad de dominación, atribuye al resto de los animales, o al menos a algunos, siendo como es que a la fauna le importa un pimiento morrón lo que nosotros opinemos de ella.
No obstante, dentro de nuestros parámetros, el somormujo es un ave realmente elegante.
En las Tablas de Daimiel he tenido la oportunidad de admirarlo de cerca. Y algo inédito para mi, comprobar cómo transporta en el lomo a sus simpáticas crías (ven, "simpáticas", otro término fabricado a nuestra exclusiva medida, vayapordiós). 


miércoles, 11 de junio de 2025

Motilla del Azuer









 Las motillas son fortificaciones de la Edad del Bronce que servían para guardar y defender el agua y el grano en tiempos de carencia. Alrededor de la población de Daimiel en la provincia de Ciudad Real se han descubierto varios de estos poblamientos. La Motilla del río Azuer es hoy por hoy la única visitable y da cuenta de la capacidad y la inteligencia del ser humano para sobrevivir.

jueves, 5 de junio de 2025

miércoles, 4 de junio de 2025

Los libros de Mario


Recientemente he tenido la oportunidad de contemplar la biblioteca de Mario Camus, los libros que donó a las Escuelas Verdes de Santander. La visita fue breve pero intensa, como cuando alguien acude en silencio a una catedral o a una mezquita sintiéndose ajeno y, a la vez, como si esa biblioteca fuera un poco suya. Igual que esas películas de los días del pasado que se observan a la luz tenue del prado de las estrellas. 
 

domingo, 1 de junio de 2025

viernes, 30 de mayo de 2025

Essaouira

                                                                Essaouira. Marruecos. 2010.
 

Salir de las turbulentas calles de Essaouira como gaviotas al mar.

Donde el silencio es una agitación de olas.

Una detrás de otra, viajando hasta los demás continentes desolados.

Como el corazón de un reo. 

Como una canción abandonada en la que se confunden las siluetas.

Y, mientras tanto, el pájaro sigue al hombre y el hombre mira al pájaro.

Y envidia el vuelo.  

jueves, 29 de mayo de 2025

Atacama

                                                                       San Pedro de Atacama. Chile. 2007.

La luna y el sol (como en una canción), y una partida de turistas de los que siempre te preguntas qué demonios se les ha perdido por allí (qué se nos ha perdido en una tierra polvorienta y azotada como esa).

Junto al lugar en el que para el autobús que nos trae de Calama hay, había, un museo mínimo con objetos de antepasados en el que han tenido el buen gusto de retirar las momias de los propios antepasados (no eran reyes de Egipto).

Ya no recuerdo si San Pedro de Atacama tiene habitantes o solo visitantes y artesanos venidos de otros lugares hacia estos páramos con tiendita de souvenirs.

Lo doy todo por bueno con tal de amanecer en el Tatio pelándome de frío, o a la sombra redentora de la ermita de Socaire.

Y brindo todavía bajo el volcán, después de tantos años, enamorado siempre del Licancabur. 



miércoles, 28 de mayo de 2025

Handala


Me pide Sol que le dibuje a Handala, el niño palestino creado por el ilustrador Naji al-Ali en 1969, que con el tiempo se ha convertido en un icono de la resistencia y también de la desgracia de Palestina.
Ella quiere hacerse una camiseta. Y yo, dado que ayer ha sido su cumpleaños, no puedo negarle nada.

Por cierto, Naji al-Ali fue asesinado en Londres en 1989.
Adjunto un enlace por si alguien quiere saber más sobre este niño, que no nos mira porque, dadas las circunstancias, no hay nada que mirar.


martes, 27 de mayo de 2025

Cumplir en vuelo.


No sé, me importa un pito que las mujeres tengan los senos como magnolias o como pasas de higo; un cutis de durazno o de papel de lija. Le doy una importancia igual a cero, al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisiaco o con un aliento insecticida. Soy perfectamente capaz de soportarles una nariz que sacaría el primer premio en una exposición de zanahorias, ¡pero eso sí! -y en esto soy irreductible- no les perdono, bajo ningún pretexto, que no sepan volar. Si no saben volar ¡pierden el tiempo las que pretendan seducirme!

Oliverio Girondo. 
Fragmento.
Veinte poemas para ser leídos en el tranvía.
Colección Visor de Poesía.