Somos millones en esta isla errónea y apenas alguno sabe que llevamos vidas de náufrago

jueves, 30 de abril de 2015

Música de golondrinas

     Corbera de Ebro (Tarragona)


Debe ser que aún me acuerdo
de las ruinas en el alto de la loma
y del cántico silencioso de las golondrinas
y de que, tal vez, una de ellas se llevó,
al final de la estación,
la última línea del pentagrama.    

domingo, 26 de abril de 2015

sábado, 25 de abril de 2015

jueves, 23 de abril de 2015

Singuaifai

No voy a negar que, tal vez, esté un poco traído por los pelos en un día como éste, en el que se celebra el día del libro; pero dado que cada vez se lee menos y tampoco por ello se habla más, abandonados como estamos a los artilugios de todo pelaje... Pues eso. Que es magnífica la idea del tabernero de uno de los lugares más bonitos de la provincia de León. Ya lo dijo Don Viggo.
Allí al menos, si no hablamos mientras bebemos, podemos admirar la cumbre del Bodón.

lunes, 20 de abril de 2015

sábado, 18 de abril de 2015

La huerta: comienzo de campaña

A trancas y barrancas, con la lluvia pertinaz, damos comienzo a la temporada de huerta. Sol estructura y planifica.

miércoles, 15 de abril de 2015

Colofón sindical: Poema del agua mientras vuelvo en tren

ÚLTIMA COSTURA EN EL AGUA

Es vano remendar el agua,
hacer trenzas de lluvia,
pintar lagos de voces
y lotos de silencio.
Escribimos la palabra grifo,
la dejamos abierta
y soñamos,
oh gavilla de ilusos,
que se convierta en río.


Juan Manuel Roca.
Cantar de lejanía (Antología personal).
Fondo de Cultura Económica.

Flores republicanas

Normalmente en un día como el que ha pasado nos ponemos la chapita tricolor, felicitamos a nuestros amigos y nos vamos a comer o a beber una cerveza y a brindar por el advenimiento de la Tercera. Y es que nosotros, que nunca hemos vivido una república y que sabemos de la última por los libros, nos guiamos por los deseos de lo que no conocemos.
Sin embargo, este 14 de abril ha sido un tanto raro. Debe ser que todos estábamos un poco en el dique seco, imitando a JR. Pero al menos no le han faltado flores. 
Así que, compañeros, amigos, a falta de otras cosas en este día extraño, un fuerte abrazo para todos y, aunque nos crujan las cuadernas, que la vida nos arañe pero que no nos quiebre.  

lunes, 13 de abril de 2015

Montevideo


 Montevideo /Uruguay. Septiembre 2014.

No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes, pero no encontré ni a Eduardo ni a Mario, aunque me tropecé en todas las calles y me paré en todos los libros, aunque vislumbré muros volanderos, flores que nacían de los adoquines, placas de metal llegadas desde Belfast, el fantasma de un Quijote encarcelado.
Pero no llegué a encontrarlos. Desayunándose medias lunas con café, conversando en la penumbra de los días ciegos y de las noches sin alma que aún nos quedan. Asomados a la orilla de ese mar que no es un mar, sino un bosque lleno de olvidos y de abrazos.
A la izquierda del roble. Según mira el vagamundo.

Eduardo Galeano


domingo, 12 de abril de 2015

El desierto

"¿Pero en qué país vive usted, mijita? ¿Cómo voy a quedarme tranquila, esperando? ¿No sabe usted lo que ocurre cuando alguien desaparece así? ¿No sabe que cuando dicen que nunca los tuvieron, o que huyeron a no se sabe dónde, significa que nunca nacieron, que nunca los criamos, que nunca vivieron?"

El desierto.
Carlos Franz.
Literatura Mondadori.

sábado, 11 de abril de 2015

Motín

¡Oh, capitán, mi capitán!
En tu ausencia, tal como predijo este vigía, hubo motín a bordo
y el buque quedó desarbolado; a merced de los alisios.
Mas los amotinados no son los que se fueron en otro barco y hacia otros límites
sino los que allí quedaron, sobre la nave muerta.

viernes, 10 de abril de 2015

Pan y Rosas

Ayer fui a ver una película que hablaba de unidad y solidaridad y que consiguió emocionarme (gracias, Imelda). Se titula Pride (Orgullo).
Luego me llegó una noticia de derrotas. Las de siempre. Y sin embargo seguimos pidiendo pan.
Y rosas también.



Pan y rosas
Mientras vamos marchando, marchando, a través del hermoso día/ un millón de cocinas oscuras y miles de grises hilanderías / son tocadas por un radiante sol que asoma repentinamente / ya que el pueblo nos oye cantar: -¡Pan y rosas! -¡Pan y rosas!
Mientras vamos marchando, marchando, luchamos también por los hombres / ya que ellos son hijos de mujeres, y los protegemos otra vez maternalmente / Nuestras vidas no serán explotadas desde el nacimiento hasta la muerte, / los corazones padecen hambre, al igual que los cuerpos / -¡dennos pan, pero también dennos rosas!
Mientras vamos marchando, marchando, gran cantidad de mujeres muertas / van gritando a través de nuestro canto su antiguo reclamo de pan; / sus espíritus fatigados no conocieron el pequeño arte y el amor y la belleza / -¡Sí, es por el pan que peleamos, pero también peleamos por rosas!
A medida que vamos marchando, marchando, traemos con nosotras días mejores. / El levantamiento de las mujeres significa el levantamiento de la humanidad. / Ya basta del agobio del trabajo y del holgazán: diez que trabajan para que uno repose / -¡Queremos compartir las glorias de la vida: pan y rosas, pan y rosas!
Nuestras vidas no serán explotadas desde el nacimiento hasta la muerte;/ los corazones padecen hambre, al igual que los cuerpos / -¡pan y rosas, pan y rosas!


jueves, 9 de abril de 2015

Librería 59


Traficantes de Sueños. Madrid.                                                                     Fotografía de Valentín Andrés

martes, 7 de abril de 2015

La costumbre de soñar

Villaquilambre-León.

Nada en contra de los beneficios de dormir. 
Pero, a fuerza de ser sincero, prefiero que la realidad me encuentre soñando antes de que me pille dormido.

lunes, 6 de abril de 2015

El juego de la rana y unos cuantos duendes

Me paso los días de vacaciones de León a La Matica y vuelta debido a la agradable, aunque a veces incómoda, saturación familiar en la casa del pueblo. Pero el pueblo es lo que tiene: siempre es posible oxigenar. Ya sea con el disputadísimo campeonato de Rana en la cumbre o despistándose en pos de los pájaros por el monte.
Y hablando del monte: En la base de un roble encuentro la puerta por la que los leprechauns de Irlanda y sus primos, los cluricauns, a través de túneles por debajo del mar, viajan hasta aquí. Dani, a sus once años, me cuenta que los duendes no existen, pero poco a poco va interesándose por la "gente pequeña" y tengo que explicarle hasta el color de sus sombreros. Otro día buscaremos la olla de oro. 

miércoles, 1 de abril de 2015

La ciudad que ya no existe.

 Alepo (Siria). Antes y después. Fotografía extraída del diario El País.

El arco que se ve en la parte inferior izquierda en ambas fotografías es el foso de la ciudadela amurallada. En la parte superior del foso está el acceso a la ciudadela. Cuando salías de ella, había una explanada con mesas al aire libre en las que te podías tomar un té contemplando el paso de la gente. Desde una de ellas, en una ocasión dibujé la entrada a las murallas, con un montón de curiosos alrededor. En un banco cercano Juan Luis y Sol, en otro momento, pegaron la hebra con un montón de chavales que practicaban su inglés con el consabido "where you from?". Más escolares, con sus uniformes azules, en el año anterior, nos preguntaban a Sol y a mí por el Real Madrid y por el Barcelona.
Por la derecha de los cafés de la plaza se accedía a la entrada superior del zoco. Muchas veces lo paseamos arriba y abajo curioseando entre las mercaderías. En una tienda me disfrazaron de beduino en menos tiempo que se pronuncia "aleikum salaam". En otra compré un cuchillo decorado con la cabeza de un tigre, que ahora contemplo sobre la mesa. Desde el zoco se podía entrar en uno o dos caravasares y también en la mezquita.
La fotografía de la izquierda me retrotrae a unos tiempos felices. La de la derecha, me da ganas de llorar y de jurar en arameo.