Somos millones en esta isla errónea y apenas alguno sabe que llevamos vidas de náufrago

viernes, 29 de octubre de 2010

Debilidades

Malecón (Foto de Sol)

Hoy, no sé por qué, me acordé de La Habana.

miércoles, 27 de octubre de 2010

A oscuras


A oscuras,
intermitente sobre el cristal
del ojo de buey,
se refleja nada más
la brasa de un cigarrillo.

Como la luz en la noche
del faro
que anuncia
el final de una travesía.

lunes, 25 de octubre de 2010

La tierra encima

Cuando la gente quiere olvidar una cuestión peliaguda o esconder un problema suele “echar tierra sobre el asunto”. Sin embargo, a setenta y cuatro años del comienzo de la Guerra Civil y a diez de la apertura de la primera fosa común de republicanos fusilados y desaparecidos, una inmensa mayoría de descendientes humillados y ofendidos de aquellos muertos está cansada de tanta tierra como le siguen echando encima los hijos y los nietos de los sepultureros de entonces.
Palada tras palada, los que afirman que no hay que airear las viejas rencillas son, precisamente, los que perpetúan una guerra que nunca acabará realmente mientras enfrenten sus viejos privilegios contra miles de cadáveres perdidos.
Las afrentas mantienen la testa dura. No hay tierra que las oculte.

domingo, 24 de octubre de 2010

Machitos

Ante la perorata machista, además de infame, que se marcó hace unos días el baboso alcalde de Valladolid ha habido todo tipo de reacciones, desde las airadamente escandalizadas hasta las que las justifican de hecho, pasando por encima de ellas de puntillas como hacen muchos de sus correligionarios, demostrando de paso por qué les molestaba tanto el Ministerio de Igualdad.
Sin embargo, la que más me ha llamado la atención vino de parte de un avergonzado jefe de la oposición en ese Ayuntamiento cuando dijo que las palabras del alcalde no representaban a los vallisoletanos.
El caso es que las palabras tal vez no, pero el alcalde sí.
Por tanto, si fuera cierto lo que dice el político opositor, la ciudadanía debería hacérselo saber al regidor a la mayor brevedad posible.
Dimisión ya... (y a su puñetera casa)

viernes, 22 de octubre de 2010

El cristal con que se mira

Siria 2009

Debo reconocer que una de mis primeras experiencias fotográficas consistió en dejarme olvidada una cámara que me prestaron sobre el techo de un coche que arrancó segundos después, llevándose la máquina y de paso un trozo bastante grande de mi dignidad como fotógrafo.
Desde entonces he hecho muchas fotos como aficionado y como viajero. Nunca más, hasta el momento, volví a perder una cámara, pero contemplo con flema británica como los hongos van devorando diapositiva tras diapositiva como una triste metáfora sobre el pasado que desaparece a medida que desaparecen los recuerdos.
Y ahora, aunque lo digital me pilló con el paso cambiado, estoy aprendiendo de nuevo a caminar.


miércoles, 20 de octubre de 2010

Sinvergüenzas

El grupo parlamentario mayoritario en el Congreso hoy se pone digno en boca de su portavoz durante el debate de presupuestos. Parece ser que no le ha gustado (ni al grupo parlamentario ni al portavoz, el señor Madina) que en su intervención, el señor Herrera, representante de la izquierda, tan minoritaria ella, haya afirmado que es de sinvergüenzas un proyecto presupuestario en el que una de las mayores partidas económicas se destina a aliviar los costos por despido que han de pagar los empresarios, alimentando así a su (¿izquierdista?) Ley de Reforma Laboral.
Inmediatamente el grupo parlamentario mayoritario ha exigido que el representante de la izquierda, tan minoritaria ella, retire dicha palabra y se borre del diario de sesiones.
Hoy mismo, por la mañana, representantes del grupo parlamentario mayoritario junto con representantes de la oposición mayoritaria y representantes de los grupos nacionalistas mayoritarios han pergeñado un atraco contra la izquierda, tan minoritaria ella, al que han llamado sin sonrojarse lo más mínimo Ley Electoral.
Y digo yo que podrán borrar del diario de sesiones lo que les dé la gana pero lo que es, es y lo que queda, queda.

lunes, 18 de octubre de 2010

La Casa Roja

LA CONFESIÓN

Padre, sé que he prometido enmendarme, pero confieso que los ricos me siguen poniendo furioso y mi opinión sobre la timocracia es irrefutable a todas luces. Mi aprecio por los apellidos de buena familia es semejante al interés que demuestro ante un hueso de aceituna. Los nobles me dan patadas en las canillas aunque el merengue de las marquesas me hace la boca agua. Mi respeto por los títulos heráldicos es comparable al que siento por una boñiga del caballo de Troya. Preferible ser un camello ante el ojo de una aguja a tener asegurado el porvenir en Jauja. Comprenda que no es fácil pasar ante el vellocino de oro sin ponerse las botas de goma para cruzar el Éufrates. Tal vez sea un resentido de primera clase pero la comodidad no está reñida con el proletariado. Usted dirá si esto se puede arreglar con un par de alibabás y cuarenta jaculatorias. No lo olvide, su propina es mi sueldo.


Juan Carlos Mestre
La Casa Roja
Calambur, Poesía 85
Madrid, 2008

sábado, 16 de octubre de 2010

La justicia social bien entendida

Leo en El País que la ayuda a la cooperación con Nicaragua del gobierno valenciano (otra vez la generalidad) se desvió a la compra de dos pisos. Luego vendrán los “¿¿¿quién sabe cómo???”, los “¡¡¡yo no fui!!!” y demás. Y mientras tanto venga a llevarse hasta el cepillo de los pobres. Como golfos “apandadores” que son.

jueves, 14 de octubre de 2010

El silencio (II)

Desierto de Atacama (2007)

El silencio

¿Qué ocurre después, cuando los focos se apagan y se desconectan las cámaras, cuando la hambrienta actualidad ejerce su indiferente capacidad para el olvido?
¿Qué ocurre después, cuando se levantan los campamentos, cuando los presidentes regresan a sus despachos y el desierto vuelve a ser el reino de la soledad y de los vientos?



"No quiero que me traten como artista ni como animador, sino como el Mario Sepúlveda minero. Nací para morir amarraíto al yugo".

miércoles, 13 de octubre de 2010

La buena gente

Cuando el segundo minero salió a la superficie llevaba un zurrón lleno de piedras del exilio que fue regalando a sus rescatadores.
La buena gente, cuando puede, da lo que tiene.

martes, 12 de octubre de 2010

Fiesta Nacional

A mí es que los desfiles me gustan más bien nada. Por eso, en caso de desfilar, prefiero que sea de a pocos y desarmados.
Memorable la vista a la izquierda.
¿O no?

lunes, 11 de octubre de 2010

Sálvese el que pueda

Hace diez años, en un pequeño hotel de una población de la selva ecuatoriana, contemplé estupefacto un programa de televisión en el que una presentadora (por decir algo, ya que más bien me recordó a una carnicera experta en la extracción de mondongos) se relamía colocando, con sus interpelaciones virulentas, a los invitados en el disparadero. Se trataba, según creo recordar, de familias y parejas en conflicto que acudían a aquel degolladero como quien pasea por un parque. Allí se ventilaban en público cuernos, herencias, abusos y separaciones con una alegría impropia. Mientras me rehacía de mi asombro, al tiempo que conseguía cerrar la boca tonta, intuí que eso era lo que había de venir. Y no me equivoqué. Ahora también ese tipo de programas están aquí a la orden del día.
Así que no sé de qué me sorprendo.
Pero lo cierto es que aún debo tener capacidad para el pasmo.
Esta mañana escuchaba en la radio que los mineros chilenos, a punto ya de ser rescatados gracias al esfuerzo de muchos y sobre todo a la tecnología (no me quiero imaginar que habría sido de ellos hace años sin los avances actuales), se estaban disputando los puestos de salida de su largo encierro. Sin embargo, parece que no se trata de ver quien sale el primero, sino de quien sale el último. Y según el locutor parece que el último que lo haga habrá batido sin querer el record de permanencia bajo tierra; lo cual debe ser algo de gran mérito a juzgar por las expectativas que genera.
Me gustaría creer que alguien desea crear una campaña de descrédito contra esta gente por algún motivo que se me escapa.
Y por supuesto no albergo ninguna duda de que debe ser muy jodido el trabajo de minero en Atacama con un sueldo volandero y ninguna perspectiva de seguridad (tal como se ha comprobado).
Pero al menos, si es que la cosa va por ahí, que se repartan entre todos ese hipotético galardón y los dividendos económicos que genere en las cajas tontas de sus no menos tontos espectadores.
¡Señor, señor! ¡Cuánto daño hace la calaña sensacionalista!

domingo, 10 de octubre de 2010

Szimborska

ELOGIO DE LA MALA CONCIENCIA DE UNO MISMO

El ratonero no tiene nada que reprocharse.
Los escrúpulos le son ajenos a la pantera negra.
No dudan de lo apropiado de sus actos las pirañas.
El crótalo se acepta sin complejos a sí mismo.

No existe un chacal autocrítico.
El tábano, la langosta, la tenia y el caimán
viven como viven y así están satisfechos.

De cien kilos es el corazón de la orca,
pero no le pesa.

Nada más animal
que una conciencia limpia
en el tercer planeta del Sol.


Wislawa Szymborska

sábado, 9 de octubre de 2010

El nacedor

1967-2010

¿Por qué será que el Che tiene esta peligrosa costumbre de seguir naciendo? Cuanto más lo insultan, lo manipulan, lo traicionan, más nace. Él es el más nacedor de todos.
¿No será porque el Che decía lo que pensaba, y hacía lo que decía? ¿No será que por eso sigue siendo tan extraordinario, en un mundo donde las palabras y los hechos muy rara vez se encuentran, y cuando se encuentran no se saludan, porque no se reconocen?

Eduardo Galeano

viernes, 8 de octubre de 2010

Cuende

Supe de la existencia de Isaac Cuende cuando yo estaba en mi primer año de Magisterio. Por entonces, el que os habla bajaba muchos días a ayudar en las labores de la Escuela Popular 11 de abril, que la gente de mi barrio, con mucho esfuerzo, había levantado como una muestra más de resistencia vecinal a los poderes establecidos.
Isaac Cuende vino a hablar de poesía y a hacer poesía sobre el terreno, que es como a mí me gusta. Con su pelo largo y su barba tenía la imagen que yo suponía que debía tener un poeta. Desde entonces guardo en mi biblioteca su Poesía de Superficie y en mis adentros la primera muestra de poesía visual que vi: la palabra SALTO con la L saltando.

Cuento esto porque ayer asistí a una emocionante fiesta de cumpleaños que sus amigos le dieron con motivo de su estreno de los ochenta. Y yo que no soy su amigo me sentí feliz por estar allí y por haberlo conocido entonces y por compartir después espacio en algún que otro recital.

Aunque probablemente no es muy importante supongo que, cuando yo era apenas un chaval, se ganó mi respeto por ser como era y por esa militancia poética que le permitía acudir con sus versos y su entusiasmo a barrios medio olvidados como el mío.

Y al fin y al cabo fue el primer poeta que conocí.
Luego he conocido a otros... Pero ya nunca fue lo mismo.

miércoles, 6 de octubre de 2010

Cuando los estudiantes volábamos

Hoy el telediario, con un cierto afán rememorativo, ha avivado en mí unas imágenes dormidas de unos tiempos en los que los estudiantes volábamos. La verdad es que ni intentábamos emular la historia de Ícaro ni, la mayoría, teníamos las condiciones económicas suficientes para viajar en avión, pero cuando nos íbamos de “manifa” nos entraba un no sé qué, una especie de emoción… que no nos quedaba otro remedio que elevar unos cuantos palmos (o más) los pies del suelo.
Era entonces cuando los putos “grises” aprovechaban para bajarnos al suelo como a pichones.

En diciembre de 1979 en toda España los estudiantes nos manifestábamos contra una Ley de Autonomía Universitaria promulgada por el gobierno de Adolfo Suárez. En el transcurso de la que se celebraba en Madrid por ese motivo, la Policía Armada disparó contra la multitud matando a dos estudiantes, Emilio Martínez y José Luís Montañés. El Ministro del Interior de la época, en un alarde, justificó el suceso diciendo que las Fuerzas del Orden al verse acosadas no tuvieron otro remedio que disparar al aire.
¡AL AIRE!

Luego nos hicimos mayores y fuimos perdiendo paulatinamente la inocencia. Tal vez, como aquel que pierde las alas.
Desde entonces, de derrota en derrota, vamos remontando poco a poco el vuelo.

martes, 5 de octubre de 2010

Martines y Centellas


Todos, todos los días se me escapa el martín pescador que merodea en este lado de la ría.
Como una bala iridiscente que cruza frente a mí, el esquivo Martín se burla de mis torpes intentos por echarme los prismáticos (o la cámara) a los ojos.
Así que como desahogo aquí os presento a esta garceta, amante como yo de la vida lenta y de las pausas bien aprovechadas.
Ya veis. El que no se consuela es porque no quiere.

lunes, 4 de octubre de 2010

Pse...

Nada pasa porque sí.
Ni el cambio climático.
Ni las cifras del desempleo.
Ni el resultado en las primarias de Madrid.

domingo, 3 de octubre de 2010

sábado, 2 de octubre de 2010

El sueño de Europa o nos pillaron dormidos

Pese a que las fanfarrias triunfalistas han sonado hasta el último momento, la candidatura de Santander como ciudad cultural europea no ha pasado el corte selectivo y, desde luego, nada se va a mejorar con afirmaciones sectarias como las que leo en un periódico de la región sobre la filiación política de los consistorios de las ciudades elegidas.

Aun a riesgo de que alguno de esos que acostumbran a pensar con las tripas me pueda soltar alguna lindeza creo que la madurez y tradición cultural de la mayor parte de las ciudades elegidas es bastante superior a la de la capital de Cantabria. Pero también opino que el intento no estaría mal si sirviera como lanzadera para una mayor preocupación, extendida en el tiempo, por la cuestión cultural en todos los ámbitos y para todas las clases sociales.

Lo que no vale para nada es que la candidatura haya podido ser simplemente un atracón de cara a la galería en busca de vanos oropeles y beneficios políticos para luego volver al desierto. Y, en ese caso, haber conseguido el absurdo galardón tampoco hubiera sido como para tirar cohetes.

A lo mejor hay que empezar a definir desde las instituciones lo que es cultura para comprender que ésta debe ir más allá de las alharacas minoritarias del Palacio de Festivales y del Festival Internacional.
A lo mejor hay que empezar a pensar, por poner algunos ejemplos, en la razón por la que los músicos en esta ciudad tienen tantos problemas para ejercer su actividad. O por qué no existen ediciones literarias estables como en otras ciudades. O el curioso goteo de cines cerrados a lo largo de los últimos años…

Se puede ir más allá. Simplemente es necesario empezar por olvidar la costumbre tan arraigada aquí de suponer que la cultura es restrictiva, minoritaria y, por tanto, un signo de distinción social (lo que por ende lleva a creer que lo de los demás, lo diferente, no es cultura). En definitiva, lo que se necesita es amplitud de miras y cultura (con minúsculas).

Y si no se consigue, y nos quedamos en lo mismo, lo que en esta ciudad va a permanecer no es el “Sueño de Europa” sino “la perenne y aburrida siesta de la ciudad de Santander”.

viernes, 1 de octubre de 2010

Optimismo general, economía de huelga o vaya usted a saber

Ayer por la mañana, tras la huelga general, coincidimos otro compañero y yo en la sección sindical a la que pertenezco. Mientras comentamos todo lo sucedido el día anterior vamos haciendo limpieza de los restos de carteles, panfletos y programas de mano alusivos a la reciente protesta. Cuando llega a unas pegatinas en las que el lema es HUELGA GENERAL - 29 DE SEPTIEMBRE - NO HAY TRANSPORTE mi compañero se lo piensa y me dice: “éstas las guardamos, cortamos la fecha y nos sirven para las próximas”.

Ladran, luego cabalgamos

Desde los muladares del fascismo nos han llamado en estos días delincuentes, maleantes, vagos, cobardes, antidemócratas y no sé cuantos epítetos más. Sin embargo… tengo para mí que, cuando tanta inquina levantamos los sindicalistas entre la rancia derechona, debe de ser que alguna cosa no estamos haciendo tan mal.