Somos millones en esta isla errónea y apenas alguno sabe que llevamos vidas de náufrago

jueves, 27 de octubre de 2016

Las gafas azules

Algo deben de tener las gafas azules. Poderes extraordinarios, tal vez. Permiten defender una cosa como si la vida fuera en ello y exactamente la contraria con la misma tenacidad, cuando cambian las circunstancias. Quizá con semejantes lentes ves venir los vientos a la par que los olfateas. Con gafas azules probablemente te transformas, a la kafkiana manera, en un insecto o, más bien, en un tentetieso. Ya saben, esos muñecos que se bambolean al mínimo golpe cuando por pies tienen una bolita. Mágica probablemente. Tan mágica que a los poseedores de tales gafas les da lo mismo abrazar el marxismo que atacar el marxismo, estar en contra de la OTAN y a favor de la OTAN un minuto después. Manifestar que son de izquierdas y actuar como que no lo son.
Pues nada. Que algunos las llevan puestas sobre la nariz y otros en el bolsillo de la chaqueta, junto a la chequera.
Que disfruten de los nuevos viernes de pasión tanto como nosotros los vamos a sufrir.

miércoles, 26 de octubre de 2016

Olalla


DICEN QUE EL REY ES JUSTO

El cetro del rey golpea el suelo
a ritmo cuaternario.
Los hay que llaman música a esta herida.
Bailan los siervos de palacio
adornando con yugos sus vestidos.
El rey es bueno, dicen,
porque nos deja asistir a sus banquetes
y, a veces, lanza al aire una moneda
para librar a un hombre de la horca.
Olvidan los siervos a los muchos
que la moneda encerró en los galeones.
Olvidan los cuellos cercenados
por no postrarse a tiempo ante su alteza.
Dicen que el rey es justo y bondadoso
sólo porque ellos aún conservan,
intactas, sus cabezas.

                                    Olalla Castro Hernández

lunes, 24 de octubre de 2016

Y después...


Y después viene la calma, el reposo, el refugio de las cosas pequeñas.
Hablamos del viento y de las aves.
                                                            Del mar imaginario.

domingo, 23 de octubre de 2016

Más viento sur

El viento sur nos despeina las conciencias, viaja de regreso con rumbo cierto y nos deja una pequeña brisa que guardamos en el bolsillo, como un antídoto para momentos difíciles.
El viento sur produce vértigo y navega en la voces y pinta las nubes y riza las olas.
Y a veces nos abraza.

lunes, 17 de octubre de 2016

Alepo




En el año 2009
desde el puente de acceso a la Ciudadela de Alepo,
más allá del océano de casas coronadas por antenas como palos de mesana,
se veía el mundo.
Y por el mundo,
como si fueran hormigas,
iban y venían tañedores de oud
y poetas,
mercaderes de la seda
en ruta hacia Europa o hacia China,
inmensas caravanas de camellos cargados de cardamomo, pistachos y pimienta.
Incluso, si el observador se fijaba bien,
se podía advertir la sombra de una dama londinense
saliendo por la puerta del Baron Hotel
mientras cavilaba desenlaces para los misterios del Orient Express.
Desde el puente de acceso a la Ciudadela
podían verse a los comerciantes del zoco
contabilizando mercancías
o a los fieles en el patio de la mezquita.
También desde los balcones del Hotel Yarmouk
se contemplaba un mundo de tejados y alminares.
Y en las calles, una barahúnda de chamarileros,
zapateros, tejedores de alfombras,
vendedores de jabón, chapistas, carpinteros, limpiabotas.
Transeúntes que en algún momento se detenían
en medio del mundo
para tomar té
mientras observaban ociosos,
con la serenidad de los inocentes,
cómo el mundo se movía.

                                                          MCH 

miércoles, 12 de octubre de 2016

Celebración




Hoy solamente puedo celebrar la vida,
que esta vez también ha amanecido,
que llueve lentamente,
que se abren claros en el cielo,
que hace un rato avisté a un mochuelo
que me miraba,
que anoche estuve charlando con los amigos.
Puedo celebrar la vida
y que aún no me estoy muriendo,
que tengo un plan para mañana,
que ella descansa media hora
antes de ponernos de nuevo en marcha
y que yo escribo, mientras tanto,
para no morirme de asco,
para no vivirme con pena.


    
                                             MCH

lunes, 10 de octubre de 2016

Venecia sin ti


Decir que Venecia es una maravilla no es ninguno de los secretos que la ciudad guarda. Y está dentro de lo normal que la mayoría de la gente quiera descubrirlos. Pero tampoco es un secreto que en su propia belleza está su maldición.
Venecia tiene muchos problemas que hacen tambalear su supervivencia; y a ellos se añade lo que se ve en la fotografía. En muchas ventanas y en muchos balcones cuelgan pancartas y carteles del vecindario harto del constante paso de los cruceros que contribuyen al deterioro de una ciudad ya con suficientes peligros.
Durante mi estancia pude contemplar la presencia a muchas horas del día de estos gigantes del mar, más altos que las propias casas de Venecia, repletos de turistas y, por ende, de dinero. Y es que el dinero lo puede todo (ya lo dijo el arcipreste).
Al menos los barcos se movían en su navegar. Nada que ver con ese transatlántico anclado que las fuerzas vivas nos han plantado en la bahía de Santander a mayor gloria del poder bancario.
     

domingo, 9 de octubre de 2016

Moby Dick

¿Y cómo metes a una ballena en un escenario?
Pregúntenselo al violín,
que por allí resopla.


Si por casualidad surca los mares imaginarios de su ciudad la Pequod de Gorakada Teatro no duden en enrolarse con semejante tripulación.
 
Y si no hubiera posibilidad, no se preocupen demasiado, que en algún puerto todos nos hemos de encontrar.


http://www.gorakada.com/EnCartel/obras/show/Moby-Dick

sábado, 1 de octubre de 2016

Librería 72

Ciudad Alta de Bergamo. Italia.