Somos millones en esta isla errónea y apenas alguno sabe que llevamos vidas de náufrago

lunes, 24 de mayo de 2010

Náufragos

Pantano de Vegamian. León.


Hay náufragos de todo tipo. Los que están a punto de ahogarse en un vaso de agua. Los que se van a pique amarrados al timón de sus vidas. Los que preceden a las mujeres y a los niños primero. Los que, si pudieran, caminarían sobre las aguas. Los que juegan a ser piratas. Los que tienen patente de corso con la realidad. Los que preferirían ser Viernes en lugar de Robinson. Los que pueden navegar a bordo de un buen libro o en las alas de una garza. Los que hacen aguas por todos lados… Hay náufragos de todas clases, incluidos aquellos que conservan, en la adversidad, las raíces bien firmes hasta que pase -de una vez por todas- la mala racha.

3 comentarios:

  1. Te olvidaste, bloguero, de aquellos, la mayoría, a los que otros naufragan.

    ResponderEliminar
  2. Pues también tienes razón... Seguro que a consecuencia de esos "otros" todos podemos poner más de un naufragio en nuestras vidas. Pero,aún así, creo que lo más importante es la capacidad para salir a la superficie (y no hablo de flotar como un corcho).

    ResponderEliminar
  3. Me asalta un recuerdo de mi juventud, la lectura de Robinson Crusoe, cuando Robinson descubre que ha rescatado una buena porción de oro y plata y se lamenta de su nulo valor para su desgraciada vida en la que la pobreza es no tener a nadie, no tener útiles y simientes satisfactorios para su nivel de vida anterior. Daniel Defoe escribió un libro de naufragos de ida y vuelta.Los naúfragos verdaderos rara vez tienen la oportunidad de escribir.

    ResponderEliminar