Somos millones en esta isla errónea y apenas alguno sabe que llevamos vidas de náufrago

jueves, 7 de junio de 2012

Entre cielo y tierra

Además, tuvimos un golpe de suerte: un barco cargado de magnífica madera noruega embarrancó a poca distancia de aquí, camino de Akureyri. Buscó refugio de la tormenta, se arriesgó a entrar en los fiordos, esas espantosas fauces que se abren frente al Mar Glacial, y nunca salió. Dos marineros se ahogaron y no aparecieron, los cuerpos jamás fueron encontrados y se sumaron al nutrido grupo de marinos que vagan por el fondo del mar, protestando por la lentitud del tiempo, esperando la llamada del último día que alguien les prometió en tiempos remotos, rogando que Dios los jale a la superficie, que los seque con un cálido soplo, que les permita caminar con los pies secos por el reino de los cielos, donde nunca se sirve pescado en la comida, dicen los ahogados, siempre tan optimistas, mientras se entretienen mirando la quilla de los botes, se asombran de los nuevos métodos de pesca, maldicen la basura que va dejando el hombre tras de sí, pero a veces lloran por añoranza de la vida, lloran como lloran los ahogados, y por eso es salado el mar.


Entre cielo y tierra.
Jón Kalman Stefánsson.
Salamandra
ISBN: 978-84-9838-351-5

5 comentarios:

  1. la utopía de los muertos, me gusta

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  2. Pues se trata de una novela muy recomendable (al menos para mí), con un punto pelín poético, sobre la vida y la muerte en Islandia a finales del siglo XIX.
    Saludos.

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  3. Hace falta una novela sobre la vida y la muerte en Islandia a principios del XXI, a ver si aprendemos algo. Por cierto, que texto tan buenísimo para una frase tan cursi al final.

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  4. Pues sí, Hugo, no estaría de más aprender, pero creo que prefiero algo más clásico, más mediterráneo. En cuanto a lo de la frase y el texto, como casi todo, siempre es cuestión de gustos.

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