Somos millones en esta isla errónea y apenas alguno sabe que llevamos vidas de náufrago

jueves, 25 de noviembre de 2021

Hierba mora


A pesar de cuanto he dicho acerca de conservar el aroma personal del cuerpo, es propio de la mujer adornarse y prepararse, peinarse, perfumarse y ungirse como si fuese una diosa para olvidar que algún día su preciado cuerpo será pasto de gusanos.Y, puesto que los hombres frecuentan amantes pulidas, yo misma he caído por veces en el defecto de querer gustar y encender pasiones, como si las personas pudiésemos mejorar con unturas. Pues, aunque no convenga abusar de ellos, natura nos ofrece aromas que podemos aprovechar. Para hacer un perfume almizclado que bien puede usarse en los conjuros de enamoramiento, tomad una parte de agua de azar, y dos de agua rosada, y un poco de agua de trébol, y otro poco de mirto y algo del rosal espinoso que acostumbran a llamar mosquete. Una vez juntas todas estas aguas en una redoma, pondréis en ella una pizca de ámbar y otra de almizcle molido y, finalmente un poquitín de algalia. Y, tapada la redoma, la pondréis a curar al sol removiéndola cada mañana hasta un total de nueve y luego ya podéis usarla, teniendo buen tino de a quién os dais a oler con un tal perfume, no produzcáis desasosiegos sin tino y pasiones que no podáis atender.


Hierba mora
Teresa Moure
Ed. Hoja de Lata

No hay comentarios:

Publicar un comentario