Somos millones en esta isla errónea y apenas alguno sabe que llevamos vidas de náufrago

martes, 8 de octubre de 2024

La Memoria


Andan en estos días los compañeros, algunos, aunque no lo digan en voz alta, afligidos y desalentados. Como si la derogación de una ley fuera una barrera insalvable. Como si el mero hecho de convertir un papel en papel mojado tuviera la facultad de dejarnos incapacitados.
Casi nunca, en este país de avestruces, navegó la memoria a favor de corriente. Más bien lo contrario. Esta es una tierra de olvidos interesados y de maniobras disuasorias bastante más graves y mucho más dilatadas en el tiempo. A nadie le debería sorprender que los hijos naturales e ideológicos del oscurantismo retrógrado y recalcitrante que ha dominado la vida de este país, desde bastante más allá de 1939 hasta bastante más acá de 1975, pretendan seguir solapando la Memoria colectiva en defensa de sus intereses de clase.
Creen ellos que la medida les dará buenos resultados para perpetuar el olvido; y para ello no dudan en falsear y en tergiversar. Objetivamente parece que siempre fue así y por eso tampoco dudan en seguir intentando convertir a las generaciones de este país en analfabetas virtuales, que no saben quienes son ni en donde viven. Y así, con ese bagaje, votan.
Sin embargo, y pese a que una ley parece un buen abrigo, y de ahí tanta tristeza, no deja de ser en muchos casos como un estandarte sin propósito que el viento bandea según qué intereses espurios lo agiten, o peor aún, la moneda de cambio de quienes siempre han preferido que nada se mueva.
Pero lo cierto es que todo se mueve. El mutismo y el miedo nunca fueron olvido para aquellos que se arrastraron de derrota en derrota.
Andan en estos días los compañeros afligidos y desalentados. Y es más que probable que nada de esto que escribo vaya a remediarlo. Ni en ellos ni en mi. Aunque, en honor a la verdad, todos llevan mucho más tiempo que una ley abriendo ventanas y aireando silencios. Y ahí seguirán, ellos y los que vengan después, cuando la ignominia de los nuevos hacedores de la amnesia sea solo polvo entre el polvo.                                                                                               

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