Somos millones en esta isla errónea y apenas alguno sabe que llevamos vidas de náufrago

jueves, 27 de noviembre de 2025

Nakba






Asistí ayer tarde a una obra en el Teatro del Barrio, en Lavapiés. El trabajo, representado por un solo actor, el palestino Nabil Al Raee, era una muestra de lo que se ha dado en llamar teatro documental y ponía al público ante las contradicciones y los tópicos con los que se enfrentan los europeos a la hora de abordar y entender el despiadado ataque del colonialismo y el sionismo sobre Palestina.
De manera muy inteligente, el actor hizo participar activamente a los espectadores transformando toda la sala en un escenario, y los espectadores correspondieron a la confianza de forma claramente emotiva.
Prácticamente, al principio de la representación se produjo una situación que me hizo meditar. El actor hizo implicarse a algunos asistentes (esto ocurrió durante todo el tiempo que estuvimos allí) en lo que se estaba tratando. Para ello, inicialmente, hizo que algunos espectadores lo cachearan, tal como se hace con los detenidos. Se puso de frente a una chica, colocó los brazos en cruz y esperó. Sin embargo, la joven dudó porque no entendía lo que se esperaba exactamente de ella y, ante un murmullo generalizado, porque nos sorprende lo posible, en lugar de registrar al palestino, hizo lo que haría cualquier persona de bien si viviéramos en un mundo menos dislocado que este. Pegó su mejilla al pecho de Nabil y lo rodeó con sus manos en un hermosísimo abrazo de magnitudes estratosféricas. Luego salimos a la noche.


miércoles, 26 de noviembre de 2025

Diario de un candoroso provinciano


Paseo por el centro de la Villa y Corte hoy por la mañana y el corte me lo llevo yo cuando entro a un bar, con nombre de periodista norteamericano desplazado a la guerra civil, a tomarme un café. 

El bar, ni fu ni fa, del montón, de los que tanto abundan. Ni era el Florian, ni estábamos en Venecia. 

Me pido un cortado y la camarera me lo sirve en una tacita blanca de las de toda la vida. Ni ribetes dorados tenía.

Me lo tomo despacio entre el bullicio parroquiano y, cuando llega la hora de abonar la consumición, le pregunto a la señora que me ha servido por el costo de la operación. Me contesta que son dos cincuenta euritos de vellón. Me creo que no he oído bien y por dos veces le pregunto. Y por dos veces me contesta sin mudar el gesto. Dos cincuenta.

Pago, claro. Y me voy -para no volver jamás- con la duda de si en la transacción me corresponde la taza y el plato o parte de la barra o la medalla al descaro improcedente de la señora camarera del lugar.


martes, 25 de noviembre de 2025

lunes, 24 de noviembre de 2025

El rostro en el árbol


De repente, todo cobra vida en la corteza del árbol.
El árbol es entonces un rostro a imagen y semejanza
de un pequeño dios inmóvil y temeroso
en el que el ímpetu de ser florece solo al final de las ramas.

Y, sin embargo, más allá, donde todo se extiende,
el aire febril abre los caminos por los que habremos
de perseguir denodadamente los deseos.
Esas nubes que va deshaciendo el viento.
 
                                  MCH


domingo, 23 de noviembre de 2025

La excusa






Todo fue una excusa, lo confieso.
Fui a París esta vez y luego aproveché para conocer Bruselas por ellos.
Metí en el lío a mis amigos, a los que se dejaron, también por ellos.
Ellos son Pallett Band. Un grupo de música iraní.
Ustedes, probablemente, no saben quienes son. Yo tampoco lo sabía hasta que me encontré con un compact disc del grupo en el aeropuerto de Teherán hace unos años.
Que yo les diga qué hacen o qué son sirve de poco. Si les apetece escúchenlos, que ahora hay plataformas para ello.
Simplemente sepan que son el Irán que desconocen.  
 

martes, 18 de noviembre de 2025

Otoño en París


Atravieso los caminos de hierro 
que llevan al norte. Dejo París atrás,
en esa calma de hojas moribundas
que pintan la tierra de trigo maduro.
Pero ese tan solo es el disfraz de una urbe
en la que los mendigos y las palomas
duermen junto a las puertas abiertas 
de los parques y de los cementerios.
Dejo allí, tal vez, un jueves intangible 
y el aguacero de Vallejo, una piedra blanca 
sobre una negra piedra resbalando, tenue,
como lágrimas del viento en las estatuas. 

                                                 MCH

jueves, 13 de noviembre de 2025

Las nubes


Hay navegaciones que es mejor hacerlas en compañía. 
Atravesar las nubes por ejemplo.
Cruzar la noche.
Como funambulistas sobre la línea del horizonte.


 

miércoles, 12 de noviembre de 2025

Amanece, que no es poco.


Lo decía Sir John Falstaff en "Campanadas a medianoche", encarnado en la figura oronda de Orson Welles: "Señor, señor, las cosas que hemos visto". Y ciertamente, al igual que el personaje de Shakespeare, hemos visto prodigios y espectáculos sin tacha y sin mengua. Los más hermosos, los más sencillos. Los que están al alcance  de los ojos a poco que madrugue la alondra o que trasnoche más de la cuenta el búho. Quizá en ese intervalo en el que ambas aves coinciden.
¿O tal vez Falstaff, ese viejo truhán, se acordaba de otras maravillas?  

martes, 11 de noviembre de 2025

Trasllambrión

Fotografía tomada por el Conde de Saint Saud en 1893. Circos de Trasllambrión y La Palanca en Picos de Europa. Diario de León. 

En 1979 subí, casi por primera vez, a Picos junto a 15 compañeros de mi barrio para una travesía que había de durar unos diez días si no recuerdo mal. Las cosas las hacíamos entonces a lo grande. Lo digo por las jornadas que íbamos a ocupar en la aventura, por el número de personas que nos enredamos en aquello y por el peso que arrastrábamos en nuestras mochilas en vituallas y equipamiento para tanta gente.

Creo recordar que nuestra ruta nos llevaba desde Los Tornos de Liordes hasta la vega del mismo nombre; de allí al refugio de Collado Jermoso (nada que ver con lo que es hoy ese refugio) con posterior ascensión a la Torre del Llambrión y bajada por el nevero del Trasllambrión, que se mantenía incólume año tras año y siglo tras siglo. 

No recuerdo las siguientes etapas porque la ascensión del Llambrión por tanta gente al tiempo con mochilas de, probablemente, más de quince kilos a la espalda, se nos hizo tan tremenda que desistimos desde su cumbre, tras evaluar la situación, de bajar al hielo eterno del Trasllambrión. Nos dimos la vuelta prudentemente tras ser previamente imprudentes. Éramos jóvenes y eran otros tiempos.

Y me detengo aquí porque nunca llegamos a ver aquel hielo mítico. Y nunca lo veremos.

Leo hoy los artículos que aparecen a continuación, en los que se descubre un lamento por un glaciar que parecía perpetuo y que hoy está prácticamente desaparecido, cambio climático mediante (ese que todavía algunos se empeñan en negar) y siento una enorme tristeza por nuestros descuidos como especie y por lo que pudo ser. Y también, para que negarlo, por las oportunidades perdidas y por la juventud pasada. Ese lejano espejo en el que ya apenas nos miramos.

https://spanishrevolution.net/el-ultimo-aliento-del-hielo-la-muerte-del-trasllambrion-y-el-silencio-de-una-montana/?fbclid=IwY2xjawOAjPVleHRuA2FlbQIxMABicmlkETF6cHREdVNRazBhbzVUczlBc3J0YwZhcHBfaWQQMjIyMDM5MTc4ODIwMDg5MgABHmgVKeCbdiwY_XOJrL85vtBMOQJm8DGbyU3sSi6hwVwpLVKHYB3CVana8Brz_aem_h1VL3YNwr52gSY3-UCHYuQ     

 https://www.diariodeleon.es/monograficos/revista/251108/2065469/muere-trasllambrion-ultimo-glaciar-leon.html#foto5

Cita con desolación


 El Creador puso en la tierra a los zarapitos
 para enseñarles a los seres humanos cómo suena la desolación.

Nuala O'Faolain

lunes, 10 de noviembre de 2025

Lavándula


Los campos de batalla eran después un sembradío de muertos 
y una coral de heridos deambulantes lamentándose de sus amputaciones. 

Entonces, entre el humo y las nieblas de la guerra,
era, además, el momento de los buitres, de los cuervos y de las rapaces.
También de los que, ahuyentando la voracidad de las aves, alimentaban la suya propia.

Botas para los descalzos, mantas para los friolentos,
espadas y arcabuces para aquellos que cultivan el miedo del mundo.
Todo vale en tierra de proscritos donde reina la parca.

¿Quién enterrará entonces a los cadáveres?
¿Quién caminará como un justo entre la muerte?
¿Quién escapará de la pestilencia acercando un saquito de lavanda a su rostro, mientras ella, con su cuchilla tajadora, encuentra su lugar?

                                                                                                  MCH

viernes, 7 de noviembre de 2025

Mogro

Mogro (Cantabria).
 

jueves, 6 de noviembre de 2025

Paisaje sin la niebla


Creo recordar que una fotografía de este mismo lugar es la que prácticamente inició la serie de imágenes y de textos que fui incluyendo casi diariamente en "La nube en la boca" cuando, aún estupefactos, nos encerraron por pandemia. Aquella se hizo en nuestro primer paseo, mucho más allá de la distancia legal a la que podías alejarte de casa. Y gracias a que entonces estaba Mayo, nuestro perro tan difícil de olvidar. De hecho, en la fotografía aparecían Sol y él caminando por esa carretera.
Hoy, la vuelvo a recorrer después de mucho tiempo, como se transitan los recuerdos y las pesadillas.  

miércoles, 5 de noviembre de 2025

Un humilde muro


Hace unos días, no sé a cuento de qué, mencionaba lo de las "ocurrencias" en poesía.
Algo que pudiendo ser una alhaja es solamente una piedra en bruto que se recoge en el camino. Sin pulir pero con pretensiones. La emboscada en la que podemos caer todos a poco que dejemos de prestar atención o nos pueda la tentación de la gloria. En su simpleza, una gloria efímera.
Pues bien, lo que se ve en la fotografía, el humilde muro en el que alguien deja ese mensaje a aquel que pase es el antónimo.  Lo imperecedero. 


lunes, 3 de noviembre de 2025

Alas de mariposa



No es la primera vez que las encuentro en fechas como estas y no es la primera vez que se queda en el aire una cierta sensación de melancolía. Como cuando se acaban los días de fiesta y todos se marchan o el momento en que comienzas a ser consciente del tiempo que se fuga. Como el terrible vacío que deja en nosotros lo hermoso cuando las alas de mariposa se convierten en su mortaja.

domingo, 2 de noviembre de 2025

Rocinante


Ayer por la tarde,
víspera de difuntos,
me topé, ¡quién lo dijera!
con "el de la triste figura"
o más bien, para ser 
cumplidos y exactos,
con su rendida montura.


viernes, 31 de octubre de 2025

Errores



No sé qué error cometieron los del Colectivo de La Vorágine hace muchos años, cuando La Vorágine era pequeñita, con el ciclo denominado "Militancias" que, durante la presentación de un libro sobre la recordada Isabel Tejerina, afirman haber organizado. Y no lo sé, porque ese ciclo, y otros, en el que estuvo presente la mencionada profesora, además de algunos otros militantes, en realidad fue organizado por el Colectivo Desmemoriados. La Vorágine, como mucho, ponía el lugar (del que entonces ilusoriamente creíamos ser partícipes) y algo de infraestructura; entre otras cosas porque quien disponía de conocimiento sobre las personas a las que se invitaba a los ciclos no era precisamente ninguno de los miembros de La Vorágine.

Repito, no sé qué error cometieron ellos, más allá del que ahora cometen. Lo que sí sé, sin asomo de duda, es cual fue el error imperdonable de Desmemoriados.  


jueves, 30 de octubre de 2025

Erwitt
















Aunque ya parecen lejos los días de Sicilia, no me olvido de que en Palermo asistí a una exposición de Elliot Erwitt; un fotógrafo genial sin duda, pero sobre todo un maestro de la ironía y de los contrastes morales. 
Valga esta pequeña muestra de sus imágenes como ejemplo y disfrute.

 

miércoles, 29 de octubre de 2025

Ella me observa


Van a decir los que lean esto que menuda ocurrencia (no hay problema, de ocurrencias están los poemas llenos), pero lo cierto es que a mi esta imagen me recuerda a una escena de la película de King Kong, en blanco y negro (o sea, la antigua), en la cual el pobre simio, acorralado en la ciudad de Nueva York, mira a través de unas ventanas hacia el interior de un edificio hasta que descubre, creo recordar (hace mucho tiempo que no la veo), a la chica rubia, objeto de su amor, que creía perdida.

Salvemos todas las distancias. Esta fotografía está tomada en el pueblo de Guadalupe (Cáceres) muy cerca del visitado monasterio. Y ella, tan apresada, tan inquietante, tan hermosa, me observa. 

martes, 28 de octubre de 2025

Ellas




 Aunque hay unas cuantas "ellas"
que no están, bástense de sobra éstas
para un capítulo como tales, 
porque de las que añoro ninguna sobra
y, en su momento y a su modo,
irán llegando quienes faltan.