
Recibo la noticia de que ha muerto Samuel Ruiz, que fue Obispo de San Cristóbal de las Casas, que fue mediador en las conversaciones entre el Ejército Zapatista de Liberación Nacional y el gobierno mexicano, que fue candidato al premio Nobel de la Paz, que fue fundador del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas, que fue muchas cosas más, pero sobre todo un hombre justo en su defensa cerrada de los derechos de los pueblos indígenas de Chiapas.
Sin embargo, Samuel Ruiz nunca fue premio Nobel de la Paz (ni falta que le hacía), ni será canonizado jamás como santo en una pantomima express, ni la Iglesia oficial le tratará como a uno de los suyos. Amén.
El aludido como "-" va a ser santo rápido, veloz. Los acontecimientos que ocasionaron masacres de cristianos comprometidos con la justicia social y de teólogos que se posicionaron al lado de los pobres fueron tolerados, diseñados y alentados por el Santo "subito" y por un actor mediocre metido a presidente. Ruiz, Ellacuría, Romero y muchos más no se merecen estar relacionados con gentuza cuyo Dios es el capital.
ResponderEliminarTe tengo que dar toda la razón: el polaco se instalará en los altares, milagrillos fraudulentos dios mediante, a toda prisa. Los teólogos de la liberación son otra cosa que no debiera coincidir en el mismo conventillo. Su milagro cotidiano: sobrevivir ante los alfiles del poder, aquellos que dan cobertura espiritual a los de la pasta. Casi nada.
ResponderEliminarY hablando de alfiles. Creo que te toca mover.
Y por otra parte, gracias por lo que te corresponde en esta entrada.