Para Gi.
Un hombre mayor que había cenado junto a nosotros cogió una cuchara, dio golpecitos contra el cristal del vaso y pidió silencio. Se presentó: "Buenas noches, me llamo Fred, soy naturalista, y me gustaría que escucharais una cosa". Tras decir esto puso un CD en el equipo de música. Eran pájaros cantando, pío-pío-pío.
"¿Cuántos tipos de pájaros creéis que hay?", nos preguntó luego. "Uno o dos", dijo uno, "tres o cuatro", otro. "Pues no" respondió Fred, "hay veinte tipos de canto, veinte pájaros distintos cantando a la vez". Entonces relacionó lo de los pájaros con el recital que acabábamos de dar. "Escuchándoos parecía que erais pájaros cantando. Yo durante cuarenta años he escuchado a los pájaros en el bosque. No entendía su canto pero sabía lo que sentían. Sabía cuándo tenían frío y cuándo hambre, sabía cuándo estaban enfermos o enamorados. Yo a pesar de que no he entendido una por una vuestras palabras, sé lo que me querían decir. Y sin embargo, vosotros mismos no habéis sido capaces de distinguir los cantos de unos pájaros. Sólo habéis oído los que estaban por encima, los que cantaban más alto."
Kirmen Uribe
Bilbao-New York-Bilbao
Seix Barral
Afortunadamente y sin la afición, de vez en cuando se oye algún canto singular y hermoso que entra como brisa en la bahía de esta ciudad de “camaradería”( lo digo por los conciertos de cámara de nuestras aves autóctonas )
ResponderEliminarMuy acertado comentario,
ResponderEliminaraunque en verdad nunca oí
que cuervos y pavos reales
supieran tocar el violín.