Somos millones en esta isla errónea y apenas alguno sabe que llevamos vidas de náufrago

jueves, 10 de marzo de 2011

En tiempo de despojos

Bienaventurados aquellos
a los que al menos
les va quedando la memoria.

1 comentario:

  1. La memoria, Mariano, nos parece útil, pero si el fin último del hombre es ser feliz (que creo que sí), cuanto mejor ser un inescrupuloso desmemoriado.
    Abrazos.

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