Somos millones en esta isla errónea y apenas alguno sabe que llevamos vidas de náufrago

jueves, 2 de agosto de 2012

Una medallita, por dios (la patria y el rey)

Por fin se han salido con la suya. Patético era deambular por los medios de comunicación patrios en estos días, desde que comenzó el estúpido negocio olímpico. A periodistas y adheridos ha estado a punto de darles un ataque de ansiedad de consecuencias inimaginables. Pero por fin tienen su medallita, ese galardón que nos coloca al lado de los países guays y que provoca amnesia a la prima del Riesgo ése, que por lo menos debe ser campeón de 3000 metros obstáculos.
Pues nada, a disfrutarlo. Esa plata vale por un potosí, por un gol fantasma, por una salida de cadena, por un inadecuado cambio de pista cuando llueve, por un árbitro "malaje" o por un tanto en contra de última hora. ¡Que no todo van a ser desgracias, coño! Me cago en el "empedrao".
Lo que más me jode es que el beisbol ya no sea deporte olímpico. Me encantaba ver palmar a los yankies cuando jugaban contra los cubanos (sin embargo).  

1 comentario:

  1. La imaginación consuela a los hombres de lo que no pueden ser.El humor los consuela de lo que son.Winston Churchill.
    Raquel

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