Somos millones en esta isla errónea y apenas alguno sabe que llevamos vidas de náufrago

domingo, 21 de febrero de 2021

Límites


 Límites

Vi a un hombre que daba un volantazo
e intentaba atropellar a un perro callejero,
pero el veloz chucho se metió
entre dos coches aparcados

y consiguió escapar.
Dios mío, pensé, ¿acabo de ver 
lo que creo haber visto?
En el siguiente semáforo en rojo,

me puse a la altura del hombre
y lo miré fijamente.
Él sabía que yo había visto
su intento de asesinato,

pero no le importó.
Sonrió y gritó lo bastante
alto como para que lo oyese
a través de nuestras ventanillas cerradas.

"No pongas esa cara
a menos que vayas a hacer
algo para arreglarlo.
Vamos, tipo duro,

¿qué vas a hacer?"
No hice nada.
Giré a la derecha cuando se puso verde.
Él giró a la izquierda en dirección prohibida.

No sé qué les pasó
a ese hombre o a ese perro.
Pero conduje hasta casa
y escribí este poema.

¿Por qué creen los poetas
que pueden cambiar el mundo?
La única vida que puedo salvar 
es la mía.
                                                                      
                                                  Sherman Alexie

Danzas de guerra.
Xordica.

 
 


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