Somos millones en esta isla errónea y apenas alguno sabe que llevamos vidas de náufrago

jueves, 18 de febrero de 2021

Unos versos para un holandés errante

Algún día, que aún no está escrito,
nos tomaremos un coñac en cualquier otro  puerto
que no sea Gualaquiza y al que no haya que llegar
en autobuses destartalados
tras horas eternas de polvo, sudor y selva.
Nos aguantaremos las ganas de estar tristes
y tal vez entonemos una canción para el destierro 
y para esa gente sin patria que guarda en los bolsillos
corazones magullados, pero también
 las palabras que los curan,
junto a la arena de todas las costas
y el barro de todos los caminos.
Algún día, que aún no está escrito,
brindaremos las veces que hagan falta
por habernos conocido
en algún intervalo de mareas
o en el cruce de dos ríos.
Y entonces reuniremos el valor
para ser insensatos cuando sea inexcusable
y para mandar al cuerno a la parca felona,
a la casa de Alba y a todos los restos del Imperio.


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