Somos millones en esta isla errónea y apenas alguno sabe que llevamos vidas de náufrago

miércoles, 24 de junio de 2015

La política, imbécil

Hoy, por fin, he terminado con una experiencia desastrosa. No voy a decir que me prometa a mi mismo no repetir, pero desde luego estaré atento para no tropezar en las mismas piedras.  
He hecho política toda mi vida, desde que siendo muy joven me embarqué en el movimiento vecinal de mi barrio. Y sin embargo uno no termina de aprender, aunque de vez en cuando saque consecuencias.

1- No importa de dónde vengas, sino quién eres en realidad.
2- La ignorancia es la madre del atrevimiento.
3- Los compañeros de viaje se eligen y por tanto no hay que dejar que te toquen en la ruleta (rusa).
4- La ambición es como un cáncer. Y por eso hay gente que se apunta como sea para ser cabeza de ratón
5- O dicho de otro modo (que hoy estoy refranero), en el país de los ciegos el tuerto es el rey.
6- Y por último, y por desgracia, la coherencia es una virtud demasiado escasa.   

Podría seguir, pero no me apetece dar munición a los miopes ni razones a los que no entienden de eso.

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