Somos millones en esta isla errónea y apenas alguno sabe que llevamos vidas de náufrago

martes, 1 de junio de 2021

Premonición de la tormenta


Se trata de mirar al cielo
y saber que en algún momento,
entre la duda de que existimos
y la certeza de que somos infinitamente pequeños,
va a llover.

Va a llover con esas gotas gruesas 
que redoblan en el suelo cuando caen
como una marcha de infantes que van a la guerra
sin saber exactamente a qué van.

Va a llover y van a caerse las nubes
como velos blancos en la mitad de un escenario, 
interrumpiendo la obra y el final del día.

Y habrá cien o ciento cincuenta trompetas
resonando en los oídos
mientras se observa en la distancia
el vuelo de algunos pájaros
poniendo la dignidad  y las plumas a buen recaudo.

Porque va a llover
sobre nuestras cabezas
y sobre los turbios manejos de la dicha
y del tiempo del amor y de la muerte.

Y también sobre la esperanza de que cuando acabe la jornada
llegará también el fin de la tormenta. 

Y entonces será el momento
en que tú y yo, ajenos al ruido
 y a las malas artes del enemigo,
 nos pongamos a sembrar.


No hay comentarios:

Publicar un comentario