Somos millones en esta isla errónea y apenas alguno sabe que llevamos vidas de náufrago

jueves, 21 de octubre de 2021

Muerte súbita


Las miradas de ambos derivaron naturalmente hacia el rival. La seriedad de su gesto no aligeraba las cosas. El artista estaba menos seguro que antes, pero eso, claramente, espoleaba su ambición. Ya no era cosa de vida o muerte, sino de victoria y derrota -valores mucho más complejos y duros de llevar porque el que pierde un duelo a espada no tiene que vivir con ello.
El poeta se dio tiempo de estudiar a su contrincante.

Álvaro Enrigue.
Muerte súbita.
Anagrama. Narrativas hispánicas.



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