Somos millones en esta isla errónea y apenas alguno sabe que llevamos vidas de náufrago

martes, 13 de abril de 2010

Egunkaria

Ahora que parece que por fin alguien rompe la cadena de despropósitos que ha supuesto la conjura contra el diario en euskera llamado Egunkaria, conjura que supuso el cierre del periódico y la consiguiente navegación hacia el paro de sus trabajadores, daría algo por saber si algún político mamón, algún policía extralimitado o algún juez de la cuerda va a ser responsable, no sólo de los inmensos perjuicios que se han infligido a directivos, trabajadores y lectores, sino también de la agresión a las tan baqueteadas y manoseadas libertades y democracia de este país.
¡Tremenda chapuza, chico!

(Y no aprenden).

2 comentarios:

  1. Difiero en el final "Y no aprenden". No solo han aprendido, es que lo consiguen (no pondré ejemplos, que podemos encontrar más o menos cercanos). Fíjate en que además las posteriores responsabilidades emanadas de esta sentencia(que será recurrida hasta el final por las acusaciones particulares y ya veremos a la fiscalía) no van a traer consecuencias personales a nadie. Como mucho si alguna instancia reconoce algún perjuicio para los imputados, será resarcida (nunca en su valor real) con nuestros impuestos, covirtiendonos técnicamente en responsables. Creo que han aprendido, han hecho lo que querían.

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  2. Bueno, en realidad el final viene a cuento de las múltiples chapuzas que vienen gestando desde los estamentos judiciales (el ácido bórico, por ejemplo, o lo que está siendo el tema de estos días y a lo que hago referencia en el texto posterior sobre la República). No obstante, completamente de acuerdo contigo en la pólvora del rey que se gastan estos tipos.

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