Somos millones en esta isla errónea y apenas alguno sabe que llevamos vidas de náufrago

lunes, 7 de abril de 2025

La muerte en directo


El 29 de junio de 1973 se produjo en Santiago de Chile lo que se dio en llamar “El Tanquetazo”, que no fue otra cosa que una sublevación militar abortada por las fuerzas leales contra el gobierno de Salvador Allende, previo al golpe de estado del 11 de septiembre, que sí consiguió su objetivo como todo el mundo sabe.
En el mencionado Tanquetazo, un camarógrafo argentino de origen sueco llamado Leonardo Henrichsen, que había salido a filmar los acontecimientos en compañía de otro periodista de la televisión pública de Suecia, grabó su propia muerte. En las imágenes, que pueden encontrar en el documental de Patricio Guzmán, titulado “La batalla de Chile”,  se ve como un miembro de una patrulla militar en las cercanías del Palacio de la Moneda, apunta contra el periodista y dispara. Posteriormente los soldados tiraron la cámara por una alcantarilla sin percatarse de que alguien lo estaba viendo y recuperó el equipo.
Cuento esto por similitud con lo que he escuchado en un programa de radio recientemente respecto a unas imágenes de un teléfono móvil que ha aparecido en el bolsillo de un muerto, enterrado junto con otros compañeros en una fosa clandestina de Gaza, en Palestina.
El muerto, que mantuvo la cámara de su teléfono encendida,  y sus compañeros eran médicos de un hospital, pero el gobierno de Israel, fiel a su costumbre de mentir impunemente, los acusó de terroristas de Hamás.
Las imágenes, parece ser que lo desmienten. Iban desarmados, eran médicos, vestían ropa de médicos y estaban perfectamente identificados como médicos, en contra de las, siempre burdas,  manifestaciones de Israel y la frialdad de la opinión pública mundial que tiene ojos solamente para la infecta zanahoria de los aranceles norteamericanos. Entretenidos nos quieren.
Por cierto, adivinen quien se esconde en la sombra de ambos sucesos. No importa que entre uno y otro hayan transcurrido 52 años. El “amigo” dinosaurio sigue ahí.



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