Decía Víctor Jara en su canción "El hombre es un creador": "Yo le levanto una casa/ o le construyo un camino/ le pongo sabor al vino/ le saco humito a la fábrica./ Voy al fondo de la tierra/ y conquisto las alturas/ camino por las estrellas/ y le hago surco a la espesura".
Bueno, pues bien. Mi amigo José María Sánchez es un creador en toda regla. Pienso que sería capaz de las proezas que menciona el llorado músico chileno y seguro que de alguna más.
Visité el mes pasado su exposición en la Escuela de Cerámica de Madrid y constaté algo que ya sabía: la inquietud, la curiosidad y la experimentación son la base primigenia para crear. Crear sin ostentación. Solamente por el placer de crear y de formarse perennemente.
Yo ya sabía que era un gran dibujante y me admiraba la facilidad con la que era capaz de transmitir una idea o una emoción a través de sus imágenes, sus manchas de tinta y acuarela y la libertad de sus trazos. Todo eso lo experimenta ahora, desde hace unos pocos años, mediante el barro, las técnicas que va aprendiendo y las ideas que su mente va improvisando. Es como si nuevos campos de expresión y de pasión se abrieran ante él. Bienvenida esa travesía.
Si alguien tiene mayor curiosidad sobre él y sus cosas puede visitar el siguiente blog (sí, sí, blog): https://extrangis.blogspot.com/
Me gusta lo que has escrito, pero sobre todo la palabra amigo.
ResponderEliminarBueno, es que es una palabra que, a veces, la gente la usa con demasiada poca diligencia, pero nosotros la usamos con rigor.
ResponderEliminar