Somos millones en esta isla errónea y apenas alguno sabe que llevamos vidas de náufrago

domingo, 29 de agosto de 2010

La excepción

Ibrahimovic, futbolista sueco, que ha jugado la última temporada en el Barcelona sin apenas sacar a la luz los méritos que se le atribuyen y por los cuales al parecer se le fichó, sale de una larga reunión con los representantes del equipo de fútbol catalán en la que se pretende finiquitar la relación contractual y que el Milán italiano pueda hacerse con sus servicios.
A la puerta esperan los periodistas. Uno de ellos le recuerda sus palabras de un año atrás, cuando había afirmado que llegar al Barça era el sueño de cualquier futbolista, y le pregunta qué ha ocurrido para que éste no se cumpliera.
Ibrahimovic, con bastante resentimiento en su gesto y en sus palabras, responde que la culpa es del “filósofo”, en clara alusión a Pep Guardiola, su entrenador hasta hace unos minutos.
Cuando escucho esas declaraciones lo primero que me pregunto es qué tipo de insulto es ése. Luego, en qué ámbito la palabra “filósofo” puede ser un arma arrojadiza. Y por último recuerdo las innumerables entrevistas leídas en las que, estos nuevos gladiadores de pantalón creciente o menguante según los tiempos, se despachan a gusto sobre sus gustos culturales, alardeando incluso de su inexistencia.
Sólo hay que hacer la prueba. Busca cualquier entrevista en la que al futbolero de turno le interroguen sobre los libros que lleva a las concentraciones, sobre el cine que le gusta, sobre los conocimientos más sencillos que no tengan que ver con juegos de ordenador o con automóviles de lujo. Cero, cero, cero…
Desde luego que Pep Guardiola, a su nivel, es un filósofo. Es más que eso. Es la excepción.

2 comentarios:

  1. Bueno, lo de Ibra no es nada nuevo: en el delantero centro murió al atardecer, un entrenador llama a uno de sus jugadores Confucio porque estudia en la universidad. No sé si es que el sueco ha leido a Montalbán y en cierta manera lo cita... pero lo dudo.
    De todas maneras hay más ejemplos, y más gente relacionada con el mundo del fútbol capaz de reflexionar más allá del "bueno, sí, ¿no?"

    ResponderEliminar
  2. Desde luego que hay más casos. Tengo detectados unos cuantos que no voy a citar. Pero el ejemplo de lo que quería exponer era esta situación entre Guardiola e Ibrahimovic. No sé si este último es un "ilustrado" pero por las trazas me da que no.

    ResponderEliminar