Somos millones en esta isla errónea y apenas alguno sabe que llevamos vidas de náufrago

sábado, 13 de noviembre de 2010

Orwellianas


Nos vamos de viaje.

Y aunque uno cree en las casualidades sólo de cuando en cuando, esta vez tiene la sensación de estar adentrándose en el estómago de la fiera, como un Jonás dentro de la ballena.
No obstante siempre quedará la duda sobre quién era más bestia, si el Capitán Ahab o Moby Dick.

Cuando regresemos tal vez el Gran Hermano ya no tenga hermanos o, al menos, padezca de glaucoma.

Cuando volvamos, tal vez, la gente que simpatiza con el partido gobernante haya percibido por fin que no es lo mismo ser de izquierdas que parecerlo, y que tampoco es igual apretar las teclas a los trabajadores mientras se practica la manga ancha con las finanzas de la curia o con el primo del otro lado del estrecho.

Cuando regresemos, quizá, traiga en la memoria el mejor poema del mundo y en la mirada una fotografía imposible.

Cuando volvamos, a lo mejor José Gabriel puede dormir tranquilo soñando con un Sáhara, por fin libre, feliz y documentado.

4 comentarios:

  1. Siento destrozaros el regreso. El gran hermano tendrá hermanitos, los rojos pisarán los charcos de la socialdemocracia, los socialdemócratas seguirán sonrojandose, los mercados y los banqueros tratarán de sacarnos dinero para comprar vaselina y sodomizarnos mejor y eso sí, una luces inconfundibles os anunciarán la Navidad. Tiempo de paz, amor, confraternización, loterías y reales resúmenes. Los belenes serán capitalidad cultural y los villancicos serán interpretados por la tuna de caminos.
    Shalom aleichem.

    ResponderEliminar
  2. El alias made in Hollywood es más acorde, sin duda, a tus hermosas y halagüeñas predicciones. Todavía no sé por qué te quieren algunas. Aleikum Salaam.
    Que la tuna compostelana te fiche de panderetero.

    ResponderEliminar
  3. Bueno, ojala de nuevo aciertes, como cuando te fuiste a Armenia y acertaste con lo de que quizá la roja sería campeona del mundo a tu vuelta. Si es así, si aciertas, te torturaré con brandada y espuma de cohiba para que me cuentes el secreto. Hasta entonces digamos aquello de "cada augurcillo tiene su higadillo".

    ResponderEliminar
  4. Me temo que si tardáis un poco más España se hunde. Los mercados, los marroquíes, los controladores (al servicio de potencias enemigas, sin duda) e incluso intereconomía se han puesto de acuerdo.Eso sí, hay luces de Navidad, belenes espontáneos y ofertas de todo tipo. Estas son las últimas navidades que pasamos juntos, me temo.

    ResponderEliminar