Somos millones en esta isla errónea y apenas alguno sabe que llevamos vidas de náufrago

martes, 21 de enero de 2014

Ahí están

Vuelvo a Madrid, que cada vez es más un lugar de encuentros para mí. Y también vuelvo a asomarme a la misma ventana con ese particular horizonte de dientes con caries.
Ahí están ellos, mis amigos. Y, aunque hayan vuelto en muchos casos a sus lugares de origen (como he hecho yo), trazado está el rumbo con marcas invisibles, aunque indelebles.
Basta seguirlas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario