“…recuerdos de un tiempo que ya se ha ido y de un mundo en el que los cuentos servían para decir lo que la radio callaba.”
Julio Llamazares.
A veces pienso que la casualidad no existe y otras que es enormemente caprichosa y juega con los dados sobre el tapete del mundo y de la vida, jugando al mismo tiempo con nosotros, que contemplamos dubitativos su quehacer sin saber si su presencia es pura chamba o un completo fraude.
Sea o no sea, la casualidad ha hecho que hoy comience el juicio al juez, Baltasar Garzón, por querer juzgar los crímenes del franquismo y que, al tiempo, también se cumpla aniversario de los asesinatos de los abogados de la calle Atocha de Madrid en 1977 por gente afín al régimen dictatorial, que se resistía a que el tiempo del mismo pasara ya, en mitad de una mal llamada Transición, portadora de demasiado plomo y sangre para haber sido tan celebrada.
Y hete aquí que en esta coincidencia se unen, como una pescadilla, el principio y casi el final (todavía faltaba el último arreón del 23-F) de una historia demasiado amordazada la más de las veces y demasiado desequilibrada siempre.
Por eso en este tiempo en el que se juzga a jueces “atrevidos” a instancias de nostálgicos del franquismo, con apoyo más o menos encubierto por parte de juzgadores, mientras desde la barrera los nietos de
"Mucha gente dice que hay que pasar página, y yo digo, sí, pero después de haberla leído.Esteban Beltrán
ResponderEliminarDirector Amnistía Internacional España"
Raquel